9, agosto 2025 - 13:38
El centro de Asunción foto_ Luis Garduño/Enviado
ASUNCIÓN.- Las ciudades del mundo pueden conocerse de diversas formas, pero una de las más confiables es a través de sus taxistas. Aunque no siempre pasa que los conductores estén abiertos al diálogo, a veces toca la suerte de que el espíritu de guía turístico se apodere de ellos y dediquen los minutos del viaje a recomendar lugares y a contar las historias de su ciudad.
¿Cómo es el centro de Asunción?
Así nos enteramos, por ejemplo, que los árboles de tonos rosados que abundan en Asunción se llaman lapachos, una especie de bugambilia que crece en el invierno y que da color a la capital. También supimos que el guaraní lo hablan prácticamente todos los paraguayos, porque se enseña en las escuelas y en las casas, o simplemente se lleva en la sangre y los niños que se harán adultos crecen hablándolo y combinan sus palabras con el castellano.
Fue precisamente la frase del señor Alfredo, el conductor del Uber que nos llevó al centro de la ciudad, la que ejemplificó un punto clave del desarrollo urbano de Asunción, una ciudad que con el paso del tiempo se ha dividido en dos. La descripción es sencilla, existe la parte antigua y la parte moderna. La antigua corresponde aquella en la que están las edificaciones centenarias, y la moderna donde se ubica la parte comercial, en donde los altos edificios y las plazas suponen una cotidianeidad distinta.
La ruta para llegar
Al centro se llega a través de la Costanera de Asunción. Desde ese punto se logran ver las dos ciudades, en distintos planos. A un costado de la vía acompaña el Río Paraguay, cuyo cauce fluye en dirección al sur. Sus aguas nacen en Brasil, tocan brevemente Bolivia, cruzan todo Paraguay y llegan hasta Argentina, donde desembocan en el Río Paraná.
Algo tienen los ríos que le dan a las ciudades una personalidad distinta. Quizá que sus aguas se van y no regresan, como si se llevaran todo. A su lado se asientan los restaurantes y las terrazas, donde los comensales miran pasar la vida. En esa zona se ubican algunas de las edificaciones más emblemáticas de la antigua Asunción, como el Palacio de López. Construido en la década de los sesenta del siglo XIX y sede del gobierno paraguayo desde 1892. Sus tonos palo de rosa destacan entre los verdes jardines que lo rodean y que son permanentemente custodiados por militares.
A un costado del Palacio se ubica la Plaza de los Desaparecidos. Un espacio en homenaje a las víctimas de la dictadura paraguaya, la cual estuvo presente de 1954 a 1989 y es considerada la más larga en América del Sur.
El resto de los edificios históricos de Asunción
Poco más arriba, se ubican el Panteón de los Héroes y la Catedral de Asunción. En el primero se venera a la Santa Patrona de la ciudad de Asunción y reposan los restos de algunos de los principales héroes de la historia paraguaya. Su construcción abarcó varias décadas y finalizó en 1936.
La Catedral es uno de los edificios más representativos de la ciudad. Su fachada amarilla destaca en la zona. Asentada desde la época colonial, su estilo neoclásico llama la atención de todos aquellos que pasan. Su presencia embellece el entorno, donde abundan las alamedas y los espacios en los que los asuncenos pasan la tarde.
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