POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA
FOTO: MARTÍN MONTIEL

LLEGA el primer clásico de la temporada y en Pumas la mentalidad no es otra más que ganarle al Guadalajara.

Sin mucho que pensar, el goleador de la primera jornada, Ismael Sosa, se dijo listo para encarar el compromiso ante el Rebaño Sagrado e incluso tomó una bufanda, enseñó sus garras y con el pecho erguido espera en casa a que llegue la visita tapatía.

“Siempre hay exigencia porque Pumas es un equipo grande, juegue contra quien juegue, pero tenemos que estar tranquilos y hacer las cosas bien porque Chivas es un rival difícil y vamos a ver para qué estamos el domingo en casa”.

La victoria ante Querétaro dejó ilusionado al “Chuco”, quien aclaró que pese a que el Guadalajara no ganó, en los encuentros “clásicos” no hay favoritos, ya que simplemente hay que ganar el choque.

“Es un partido importante, los aficionados lo viven así y nosotros también, además, tenemos la posibilidad de jugar en nuestra cancha, venimos de un triunfo importante y hay que seguir dándole alegría a la gente. En este tipo de partidos, clásicos, no hay favoritos, sólo se tiene que demostrar en la cancha quién es el mejor”.

Y pese a que en la mayoría de los últimos encuentros ante las Chivas se ha dado el empate, Sosa destacó que ellos podrían ser quienes decanten el encuentro del lado azul y oro. “Todos los partidos son diferentes, ellos tienen buenos jugadores y acá tenemos mucha hambre, todos lo vivimos así, venimos de un triunfo importante y ahora con un Clásico en puerta el grupo está fuerte y esperemos que eso nos ayude”.