Cuando le preguntaron a Christian Martinoli qué significaba José Ramón Fernández para él, primero se detuvo más de cinco segundos en pensar una respuesta, pero el llanto se la dio. El narrador de TV Azteca estuvo más de 10 segundos ininterrumpidos sin hablar por los recuerdos de cuando llegó a pedirle trabajo a Joserra, y el cómo él fue quien catapultó su carrera hasta lo que es hoy en día, en una muestra de agradecimiento para quien aún considera como su maestro.

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Todo esto se vio en el documental de José Ramón Fernández, en una forma de homenaje a sus 50 años dentro de la industria de la televisión. Para ello, en Disney Plus buscaron a varios de los alumnos predilectos del comentarista, y cuando llegó el turno de Christian Martinoli, sólo pudo romper el silencio con la frase: “lo quiero al viejo, sin él no tendría nada”.

El canal de YouTube en español de ESPN empezó con David Faitelson, quien habló respecto a la manera en que Joserra encontró una manera distinta de hacer televisión para combatir al monopolio que representaba Televisa en la década de los 70 y 80. Además, se refiere a él como “alguien que creó toda una generación de periodistas alrededor suyo con su enseñanaza y convicción”.

Es ahí cuando cambian de toma para ir con Christian. Cuando intenta describir la magnitud de José Ramón en su vida, no puede más que llorar y limpiarse las lágrimas mientras se disculpa por no poder hablar más lúcidamente: “eso es José Ramón… sin su oportunidad no habría tenido nada yo ni sería nada, perdón”.

José Ramón Fernández pide un último reencuentro con sus hijos

No obstante, Juan Pablo Fernández, su hijo que se dedicó a la comedia, habló desde ese mismo rol. Si bien, reconoce al trayectoria de su padre en los medios: “eso a mí como hijo me importa un carajo, yo quería que fuera mi padre, no el padre de los demás”.

“¿Qué cosas hice mal? Olvidarme de mis hijos… fue muy difícil”, es lo que dice José Ramón, quien desea un último reencuentro con sus cuatro hijos. Lorea, quien nació en 2006, agradece ser cercana a él, pero no es cercana con sus hermanos.

“Lorea es una gran chica, lamentablemente no aceptada por sus hermanos. Duele muchísimo, tanto a mí como a ella. Me gustaría que la aceptaran. Ojalá”.

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