Ultimate Warrior no tenía la misma capacidad que Bret Hart en el cuadrilátero para el llaveo, la agilidad y la resistencia a una lucha de más de media hora, pero la fuerza bruta, aunado a la adrenalina que transmitía al público desde que corría en su entrada directo al ring, era suficiente para ser el único equiparable en ventas a Hulk Hogan, la máxima estrella de WWF en los años 80. Si bien, el gladiador sí vivió su propia inducción al Hall of Fame (ya que muchos entran luego de morir), un día después de dicho evento, murió.

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James Brian Hellwig (su nombre real) abusó de los esteroides durante sus años como luchador. Aunque logró uno de los físicos más tonificados de la compañía, las repercusiones a largo plazo cobraron factura. Su ego era otro factor determinante.

“Ultimate Warrior estaba llamado a ser el sucesor de Hulk Hogan, pero antes de salir a WrestleMania, le exigió a Vince McMahon 50 mil dólares más para salir. Vince se los dio, pero cuando regresó a los vestidores tras la lucha, tenía la rescisión de su contrato sobre la mesa. Nadie podía estar por encima del negocio”, dijo Alberto del Río en el podcast Creativo.

Warrior tenía pocos movimientos en su repertorio, y solamente basaba su auge en la adrenalina que impregnaba en sus fans cuando corría y tomaba fuerza en el ring, pero realmente no destaca por su talento. De hecho, el exigirle dinero de más a Vince McMahon (dueño de WWE) provocó que lo relegaran a la media cartelera, siempre por debajo de Hulk Hogan.

La muerte de Ultimate Warrior posterior a su inducción al Salón de la Fama en WWE

Después de años fuera del plano estelar, Ultimate Warrior regresó a WWE para hacer las paces con Vince McMahon. No obstante, el tener más de 45 años, hacía casi imposible el volver a impulsarlo como en la década de los 80.

La recompensa fue que entonces inauguraron el premio Ultimate Warrior en los Slammy, que era el equivalente al Premio Nobel de La Paz en WWE, siendo que durante sus años en la empresa, el luchador fue de las figuras más conflictivas en vestidores.

Para el año 2014, Warrior fue inducido al Salón de la Fama en WrestleMania XXX, y en RAW, dio un discurso de agradecimiento a los fans por el apoyo incondicional durante su carrera. Al día siguiente, 8 de abril de 2014, Ultimate Warrior murió mientras caminaba hacia su coche junto a su esposa en Arizona fuera de su hotel tras un ataque al corazón.

El luchador vivió para vivir su propia inducción al HOF, pero sólo un día posterior a ello, falleció. Hasta la fecha, se le recuerda en WWE como una de las superestrellas más emblemáticas de la historia.

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