5, julio 2025 - 6:00
Diego Armando Maradona pasó cerca de un año en los Dorados de Sinaloa
Miguel Ángel González solamente tiene 26 años, pero acumula vivencias como si de un hombre de vasta experiencia se tratara. Su vida se podría catalogar como una montaña rusa emocional donde cumplió el sueño de ser futbolista profesional, fue dirigido por el mismísimo Diego Armando Maradona, tuvo el valor de abandonar la actividad a la que pensaba que estaba destinado y hoy en día es un referente con los Mexicas de la Liga de Futbol Americano Profesional (LFA).
El conocido como “Hachita” contó a ESTO el comienzo de su camino. Ser futbolista profesional “siempre fue mi sueño, desde pequeño, lo soñaba, lo imaginaba a diario, nunca me perdía los partidos de Chivas. Ahí quería estar“. Con el apoyo de su familia se integró a una escuela de Pumas Azcapotzalco, en la Ciudad de México, con todo el sacrificio personal y económico que eso significa.
Gracias a su buen rendimiento, llamó la atención de las fuerzas básicas de los Xolos, pero todo se acomodó para que su destino fuera el hermano menor de los fronterizos y también propiedad de Grupo Caliente: los Dorados de Sinaloa. De un momento a otro, lo que en un principio era mera fantasía, comenzó a tomar tintes de realidad.
Miguel Ángel González, de Azcapotzalco a Dorados
Una vez en Sinaloa y tras realizar una prueba con la Sub 17, Paulo César “Tilón” Chávez, ex jugador de Chivas y entonces director deportivo de las fuerzas básicas, lo invitó al proyecto. “De inmediato di el sí, le comenté a mis papás y me apoyaron siempre porque sabían que era mi sueño”.
Desde ese momento, Miguel Ángel no hizo más que escalar y en ese ascenso, siempre estuvo acompañado de figuras de la talla de Omar Briseño, Melvin Brown, Gabriel Caballero y Paco Ramírez, quien finalmente le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo de Dorados en la entonces Liga de Ascenso ante Celaya. Los resultados no fueron los mejores, aunque de manera paradójica, eso benefició a la institución, con la inesperada y casi irreal llegada de Diego Armando Maradona al banquillo.
MARADONA Y UNA AVENTURA INÉDITA EN MÉXICO
Como todo el país, nadie entendía como Diego Armando Maradona, una de las leyendas mundiales del futbol y, para muchos, el mejor de la historia que ha tenido este deporte, había aceptado dirigir a Dorados.
“Nosotros pensábamos que era una broma. ¿Cómo iba a llegar Maradona a un equipo de ascenso? Pero yo fui uno de los primeros en enterarse que era cierto, por un secretario del club que me lo confirmó. Fue increíble”, rememoró.
Tener a un campeón del mundo y leyenda del futbol como jefe no es común, menos en México y aún más difícil de creer si sucede en una Liga de segunda categoría. Por ello, Miguel Ángel sabía que tenía que aprovechar al “10” todo lo posible. Para cuestiones futbolísticas y hasta extracancha. Empaparse en totalidad.
“Me dijo que con él íbamos a aprender mucho. Que no nos desesperáramos. Aprendí mucho, tenía énfasis en los tiros libres, cómo perfilarte y todo eso que hoy aplico en el futbol americano. Doy gracias a Dios por esa oportunidad”, apuntó.
González se quedó con una frase que Maradona repitió constantemente después de su retiro: “qué jugador se perdieron. Él se arrepentía mucho de haber conocido las drogas, pero nos dijo que nunca dejó de luchar, siempre pensó en más, no quería ser una persona pobre. Nos decía que había sufrido hambre. Nos pidió no rendirnos, no dejar de picar piedra. La oportunidad iba a llegar”.
Pese a las palabras de Diego, Miguel Ángel González no gozó de esas oportunidades y fue cuando entendió que, por mucho que el futbol fuera su sueño, no era su camino.
EL ADIÓS AL FUTBOL Y UN NUEVO CAMINO
Después de la gestión de Maradona, Miguel Ángel González bajó las manos y dijo adiós al futbol. Lo principal era la falta de oportunidad, pero también los seis meses que dejaron de pagarle en Dorados.
“Me decepcioné del futbol, quise seguir. Padecí mucho que debieran el sueldo, mis papás me apoyaban, pero inclusive tuve que meterme a trabajar para sustentarme mientras era jugador”, recordó. Sin embargo, algo que le quedó grabado fue los que le dijo “un señor”.
“Un día alguien me dijo: ‘¿Qué prefieres que diga la gente cuándo te vea? ¿Ahí viene el ex jugador profesional que estuvo en tal equipo o que digan reconozcan como el licenciado que alguna vez jugó futbol?’ Me hizo pensar y fue cuando decidí dejarlo completamente”.
Tras abandonar su sueño, le ganó la controversia a Grupo Caliente por el sueldo que le debían y, con ese dinero, buscó hacer una licenciatura. Esa decisión le cambió la vida.
“Hachita” buscó una beca en la UVM de Lomas Verdes mediante una maestra que lo invitó a una prueba que, en un principio, él pensaba que sería de futbol. Aunque se llevó una sorpresa.
Al llegar a las instalaciones, la cita era en un campo de futbol americano y le pidieron patear unos goles de campo. “Yo les decía que era imposible, que yo no tengo esos cuerpos, me iban a mandar a volar. Pero pateé de desde 30, 40, 50 y 68 yardas y todas las anoté. Me quedé en el equipo y terminé mi licenciatura en contabilidad”.
El último acercamiento al futbol y la gloria en la LFA
Mientras disputó la Liga Mayor de la ONEFA, también tuvo participaciones en la People’s League y la Kings League, donde inclusive jugó en el Estadio Azteca con el equipo español de Pío FC y Rubens Sambueza, el ex jugador de América y Toluca, fue su compañero de cuarto.
Gracias a su destacado papel con los Linces, González entró al Draft de la LFA y, aunque recibió ofertas de los Gallos Negros de Querétaro y Raptors del Valle de México, fueron los Mexicas de la capital los que se quedaron con él.
En su primera temporada con Mexicas, “Hachita” terminó como líder de su posición con 48 unidades totales, divididos en 10 puntos extras y 13 goles de campo, mientras que el equipo fue una de las sorpresas al culminar la campaña regular en la primera posición.
Se encuentran a un paso de pelear por el título de la LFA en el Tazón México VIII, pero antes deben vencer a los Arcángeles de Puebla en las semifinales.
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“No nos intimidamos con nadie. El sábado vamos a salir a dar un ‘estate quieto’. Arcángeles es un equipo que habla mucho, esperemos que salgan con esa agresividad en la cancha porque es lo que nos prende para provocar el caos”, sentenció.
