4, julio 2025 - 9:29
Randy Orton revela sufrir problemas de ansiedad / Foto: Cortesía WWE
Luego de Backlash 2022, Randy Orton salió de la programación de WWE por problemas en la espalda. Su finisher, el RKO, lastima más a quien lo aplica que quien lo recibe, ya que todo el impacto en el concreto y las mesas de comentaristas recaía en la espalda del 14 veces campeón mundial. La situación llegó al punto en el que apenas y podía estar de pie, lo que ocasionó ataques de pánico y ansiedad.
Randy empezó a padecer lesiones en la espalda a partir de los 30 años, producto de todos los choques de su espalda con la lona, los autos y el concreto en cada show de WWE. En 2022, la situación se agravó, pues Riddle -entonces compañero Tag Team- dijo públicamente que apenas y podía estar de pie para luchar, y en los combates, era él quien hacía el mayor trabajo, ya que Orton se remitía a entrar para aplicar sus movimientos clásicos.
El pretexto ideal de la compañía para sacarlo de televisión fue que The Bloodline lo atacara en conjunto para dejar a Riddle sólo ante Roman Reigns, y así Randy se tomara el tiempo necesario para recuperarse. Los médicos, en un inicio, le recomendaron el retiro, ya que corría el riesgo de quedar inválido de por vida si seguía expuesto a tantos golpes.
¿Qué lesión tenía Randy en la espalda?
Randy Orton se lastimó de la parte baja de su espalda. Su columna estaba degenerada y la comprensión de los nervios se intensificó, lo que causó dolor y dificultad para sus actividades diarias, ni siquiera las luchísticas. Al luchador lo tuvieron que operar del espinal, aunado a un proceso de rehabilitación y tratamiento médico intensivo por año y medio.
“Apenas podía estar de pie durante mucho tiempo. Cuando llevé a mis hijos a pedir dulces en Halloween, tenía que sentarme entre casa y casa porque simplemente no podía estar de pie tanto tiempo. Los síntomas eran simplemente insoportables”.
Orton se negaba a retirarse, ya que la lucha libre era lo que más quería en su vida y pensaba retirarse incluso después de los 50 años. El tratamiento médico, más el incremento de músculos en gimnasio para regresar aún más grande que antes, ayudó para poder superar dicha lesión, a pesar de que incluso Matt Hardy reveló que estuvo a punto de quedar en silla de ruedas.
Durante año y medio, no hubo noticia alguna de Randy sobre un posible regreso a WWE, por lo que muchos lo dieron por hecho, el retiro era inevitable.
Los problemas de ansiedad de Randy Orton
En entrevista con Stephanie McMahon, Randy Orton confesó que sufrió ataques de pánico por la preocupación de no regresar a luchar. El 14 veces campeón mundial quería estar en WrestleMania 39, pero por la lesión en la espalda, tuvo que esperar casi un año más para su regreso.
“Tenía ataques de pánico. Me costaba volar, dormir fuera de casa, y comencé a esconderlo incluso de mis hijos Me dijeron que quizá no volvería a luchar. Esa era mi identidad, lo único en lo que sabía que era bueno. Me sentí perdido”.
Randy no tuvo opción más que ser disciplinado con los medicamentos y ejercicios de recuperación. Primero para recuperar la fuerza de estar de pie y, poco a poco, aumentar peso en el gimnasio: “Pasé de 240 a más de 300 libras. Me dejé ir por completo. Había noches en las que todos dormían y yo caminaba por el jardín intentando respirar. Mi mente no paraba. Me escondía de mis hijos porque no quería que me vieran así“.
Para su buena suerte, luego de año y medio, logró regresar a su profesión en WWE en Survivor Series 2023, donde buscaba venganza ante The Bloodline por dejarlo fuera de programación durante todo ese tiempo, con una versión más musculosa que antes, que fue catalogada por Rhea Ripley como “la más peligrosa que nunca antes he visto”.
Hasta la fecha, Randy sigue activo en WWE y su meta es luchar hasta los 55 años: “papi está de regreso”.
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