1, julio 2025 - 7:51
Fuerza Guerrera revela cómo fue su infancia al crecer en el Barrio de la Merced para convertirse en una estrella de la Lucha Libre Mexicana _ FOTOS LUIS GARDUÑO
Fuerza Guerrera asegura que nunca fue consciente de la pobreza porque en el barrio de la Merced no existía ninguna distinción de clases. Fue en el corazón de la Ciudad de México donde jugaba burro castigado o tacón junto a otros niños, pero al final la lucha libre fue la que conquistó su corazón.
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Comenzó a entrenar para convertirse en un ídolo, pero el nacimiento de su hijo lo hizo trabajar en el Mercado de la Merced. Con esfuerzo y mucho trabajo logró conjuntar el empleo como cargador como el deporte de sus amores. Ahora está a solo unos meses de subirse al ring por última vez, pues el momento de su retiro llegó.
“No me avergüenza, yo vengo de abajo, pero nunca lo sufrí. Yo nunca me di cuenta de mi pobreza, creo que ni tocábamos el tema de ricos y pobres porque en el barrio todos éramos iguales. Para mí fue una forma de vida muy normal y lo disfruté mucho”, aseguró en charla con ESTO.

El ‘Mosco’ no nació en la Merced como sugiere su apodo. Su alumbramiento se dio en la Candelario de los Patos, pero asegura que ‘La Meche’ lo adoptó: “Ahí trabajaban mis papás, en la nave mayor y ahí anduve desde niño”.
Fuerza Guerrera comenzó a trabajar desde entonces. Ayudaba a las señoras a cargar sus bolsas para sumar unos pesos. Claro que su vida no solo estaba en los pasillos del mercado, pues se juntaba con otros chavitos para jugar.
“Yo jugaba al tacón. Hacíamos una rueda en la tierra y con un tacón de zapato aventábamos las moneditas. Llenabas la rueda de monedas y con el tacón uno tenía que tirarle y todas las monedas que sacabas eran tuyas. Jugábamos también al balero, al yoyo, las escondidas, el burro entamalado, el burro castigado y el bolillo”.
¿Qué hacía feliz a Fuerza Guerrera durante su infancia?
Más allá de los juegos y de las aventuras que vivió en la Merced junto a sus amigos, Fuerza Guerrera aseguró que la música era una de las cosas que lo hacía feliz durante su infancia.
“Yo viví una infancia feliz porque no sabía ni qué eran las marcas ni las cosas buenas. En ese tiempo empezaron a salir las televisiones, los radios. Nunca tuve una televisión, pero los amiguitos me dejaban verla. Las grabadoras esas de pilas no valían mucho, entonces yo era feliz con la música y viendo televisión, viendo las luchas más que nada”, expresó.
“Se van a burlar de mí. A mí me gusta el rock en inglés: Doors, Queen, Electric Light Orchestra, todo ese tipo de música me gusta y no sé hablar inglés. Los que me oyen me dicen: oye, si eres un burro que no sabes hablar inglés… Espérame, yo disfruto de la música, esa es mi música favorita. Ya después, para bailar la cumbia. Para estar en paz la música clásica. También se tiene que disfrutar todo”, añadió.
¿Cómo se enamoró Fuerza Guerrera de la lucha libre?
El ‘Mosco de la Merced’ relata que después de sus años en la Merced, se mudó junto con sus padres a Ciudad Nezahualcóyotl, donde hizo amistad con otro grupo de niños que vivían en esa cuadra. En la calle en la que vivía había un puesto de quesadillas que tenía una tele y ahí es donde conoció la lucha libre.
“Tenía una tele para que la gente que fuera a consumir ahí viera lo que quisieran, lo que hubiera. Entonces los amiguitos y yo íbamos y abríamos la lonita. Nos poníamos a ver y siempre ponían luchas. Ahí es cuando yo conocí la lucha libre, pero todavía era un niño”, expresó.
A pesar del gusto por la lucha libre que había en ese grupo de pequeños, solamente Fuerza Guerrera se convirtió en gladiador profesional.
“Desgraciadamente no sabes cómo vas a caminar en la vida. Dejé de ver a mi círculo de amigos, de la infancia”, destacó.
El luchador mencionó que, a pesar de su gusto por el deporte, primero tuvo que trabajar en la Merced, pues fue padre a muy corta edad. Después logró que la lucha libre fuera su fuente de ingresos.
“Yo a los 16 años fui como muy atrevido. Yo me casé, fui precoz, y entonces me tuve que poner a trabajar. Ya cuando veía a mi chaval en brazos yo dije: este come, pide leche, pañales. Entonces me puse a trabajar. A los 21 años yo tenía mi departamentito y ya podía ir a las funciones de la Arena México o la Arena Coliseo. Me fue muy bien en ese momento, después conocí a mi maestro Dick Angelo y de ahí para acá todo ha sido reír y cantar, excepto las lastimadas, que eso es parte de la vida del luchador”, finalizó.
El Mosco de la Merced pidió disculpas a ESTO
Hace seis años fue cuando Fuerza Guerrera vio cerca el retiro por primera vez en su carrera. El luchador incluso acudió a las oficinas de ESTO para dar la exclusiva de su adiós de los cuadriláteros, sin embargo, el tiempo pasó y no colgó las botas. Ante esa situación, el ‘Mosco de la Merced’ pidió una disculpa al Diario de los Deportistas.
“Yo había cometido el error… a uno de sus compañeros del ESTO, él me hizo el favor de entrevistarme porque yo ya me sentía mal en ese momento. Le digo: ‘¿sabes qué? Yo me voy’. Me hizo una entrevista, les pido una disculpa”, expresó el gladiador.
Fuerza Guerrera explicó por qué en el 2019 tomó la decisión de anunciar su retiro. Todo se debió a un tema de salud que lo tuvo cerca de la muerte. El médico le dijo que no dejar de luchar podía costarle la vida a corto plazo.
“Se dio ahí un tema de enfermedad, de salud. Yo ya me quería retirar porque me sentía mal físicamente. No sabía que tenía y me sentía mal. Entonces yo dije, yo creo que es el tiempo. En ese momento se murió El Brazo, Brazo de plata, muchos compañeros. Afortunadamente me llevaron de las orejas, porque como mexicanos somos necios, no nos curamos y no nos atendemos”, relató.
“El médico me hizo unos estudios. Me hicieron tomografías porque no era visible mi enfermedad. Entonces me dice: te puedes morir mañana o en un año. Traes una lesión en el esófago, una herida que ya se ve y se está abriendo más”, agregó.
Fuerza Guerrera comenzó con su rehabilitación y entonces comenzó a luchar al paso de seis meses. Fue por ello que decidió continuar un tiempo más sobre el ring.
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“Todavía entré al último torneo de máscaras que hicieron en el Consejo. Estuve bien, gracias a Dios. Entonces, durante todo ese tiempo de que yo había dicho que ya me voy y que todo eso, pues, ya no lo cumplí. Una disculpa a toda la gente, pero además ni dije día, ni dije lugar, ni dije fecha. Mucha gente me reclama, pero ahora sí ya tengo firmado un contrato y más que nada es por mí mismo, ya me quiero retirar”, cerró.
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