Con la tecnología de Google Traductor

29, junio 2025 - 21:43

┃ Miguel Ángel Mújica / ENVIADO

La Selección Mexicana ya está en San José, California / Foto: Oswaldo Figueroa

San José.- El domingo familiar mermó la llegada de la Selección Mexicana a la siguiente sede de la Copa Oro. El equipo de todos arribó con la ilusión de ver a un sinfín de aficionados en el hotel de concentración y fue todo lo contrario.

Tal vez te interese: La Selección Mexicana no solo se metió a semifinales de Copa Oro, también ¡logró algo histórico!

Dos o a lo mucho tres seguidores fueron los que estuvieron en el arribo del cuadro de Javier Aguirre a San José, a unos kilómetros del estadio donde se disputarán el boleto a la gran final ante Honduras.

Incluso, el hotel de concentración se notó lejos de tener una organización importante para la llegada del cuadro mexicano. Unas pequeñas vallas fueron las únicas que separaron a los jugadores de los seguidores que se enteraron por cuestión de suerte.

El autobús llegó a las instalaciones del hotel y se aparcó en la entrada. No tuvo que hacer movimientos ni maniobras, entró sin problemas para dejar a los futbolistas lo más cercano posible a las escaleras.

El primero en descender fue Javier Aguirre. El Vasco ingresó a la casa mexicana en tierras californianas y escuchó la petición de los pocos presentes. El DT se regresó para firmarles unas playeras y volvió a ingresar. A diferencia de todos, prefirió subir sin utilizar las eléctricas que fueron el medio de transporte del resto del plantel.

Rafael Márquez continuó con la seriedad que lo caracteriza. Los lentes no salieron del rostro del Káiser zamorano, quien solamente se limitó a mover la cabeza ante la presencia de los pocos medios de comunicación presentes.

El desfile de futbolistas comenzó con César Montes, Johan Vásquez y Julián Araujo. Los tres entraron sin mostrar debilidad. Su cabeza estaba puesta en el choque ante los hondureños.

Después, Julián Quiñones, Jorge Sánchez, Mateo Chávez, Alexis Vega y Roberto Alvarado continuaron. Amables, todos se pararon a saludar. Otro que sonrió fue Carlos Rodríguez, mientras Érik Lira, Luis Ángel Malagón, el Tala Rangel y compañía, solamente buscaron la forma de llegar a sus habitaciones.

Edson Álvarez y Raúl Jiménez mostraron su calidad con un paso imponente. Ambos reaccionaron a la cámara con tranquilidad, pero sin verse forzados con las peticiones de los que llegaron a robarles un segundo.

Retrasado, el último en bajar fue Guillermo Ochoa. El arquero mexicano construyó sonrisas para los dos que estuvieron presentes. Contento, Memo aplaudió el esfuerzo de los aficionados y agradeció el detalle.

¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas

Así llegó el Tricolor a San José, con apoyo restringido, pero con la mentalidad bien puesta en una eliminatoria en la que tendrá que superar a Honduras para meterse a la disputa por el título de la Copa Oro.