En la cuna del mítico Zacatepec, donde alguna vez se forjaron leyendas, Chivas alzó un trofeo bajo el mando de Gabriel Milito. No fue un título oficial, ni una noche desbordada de emociones, pero sí una señal de que el Rebaño Sagrado ha empezado con firmeza rumbo al Apertura 2025. El conjunto tapatío venció 2-0 a León y se proclamó campeón de la Copa Morelos, además de que dejó buenas sensaciones en el comienzo de su pretemporada.

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¿Cómo fue la victoria de Chivas en la Copa Morelos?

En la cuna del mítico Zacatepec, donde alguna vez se forjaron leyendas, Chivas alzó un trofeo bajo el mando de Gabriel Milito. No fue un título oficial, ni una noche desbordada de emociones, pero sí una señal de que el Rebaño Sagrado ha empezado con firmeza rumbo al Apertura 2025. El conjunto tapatío venció 2-0 a León y se proclamó campeón de la Copa Morelos, además de que dejó buenas sensaciones en el comienzo de su pretemporada.

El Rebaño Sagrado aprovechó una desatención tempranera en la zaga esmeralda. No habían pasado ni cinco minutos cuando se adelantaron. Omar Govea encontró espacio en tres cuartos de cancha, se tuvo confianza y soltó un derechazo colocado que venció al guardameta Oscar García. Fue una jugada aislada, pero efectiva para marcar diferencia en un encuentro que nunca logró prender.

Guadalajara mezcló a jugadores titulares y suplentes

El técnico Gabriel Milito mandó al campo una alineación con elementos de peso, entre ellos Oscar Whalley en la portería, Alan Mozo por la banda, Erick Gutiérrez y Luis Romo como cerebros en el medio campo, y un tridente ofensivo que incluyó a Cade Cowell y Alan Pulido. Sin embargo, el equipo rojiblanco no volvió a generar peligro claro, en parte por el ritmo contenido del duelo y por la falta de intensidad, típica de estas etapas de preparación rumbo a un torneo oficial.

León, por su parte, se mostró impreciso y sin profundidad. Apenas tuvo acercamientos a lo largo del encuentro y nunca logró comprometer seriamente a la defensa rojiblanca. El equipo de Eduardo Berizzo que también mezcló titulares y suplentes, lució carente de ideas, lo cual terminó por pesarle ante un Guadalajara que no necesitó mucho para sostener su ventaja en la primera mitad.

Para el complemento entraron el Tiba Sepúlveda, Richard Ledezma y Teun Wilke por parte del Rebaño. De hecho fue el refuerzo rojiblanco quien se estrenó con su nuevo equipo. El volante mexicano-estadounidense recibió el balón fuera del área, levantó la vista y definió con categoría para el 2-0 definitivo, y demostró que puede ser una pieza clave en el esquema del nuevo entrenador argentino.

Más allá del resultado, la pretemporada rojiblanca empezó con sensaciones favorables. El Rebaño terminó invicto en este cuadrangular y levantó el título como un mensaje simbólico. Chivas quiere volver a pelear por cosas importantes, y aunque lo fuerte apenas va a comenzar, siempre es mejor hacerlo con un trofeo bajo el brazo.

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