15, junio 2025 - 13:27
Conor Tracey, portero del Auckland City, pide vacaciones para jugar el Mundial de Clubes FOTOREUTERS
El futbol da historias maravillosas y la de Conor Tracey, arquero del Auckland City, es una de ellas. El guardameta está cumpliendo uno de sus grandes sueños al disputar el Mundial de Clubes, algo que, dentro de su cotidianeidad, nunca hubiera imaginado.
¿Quién es Conor Tracey? El portero del Auckland City que jugó contra Bayern Múnich en sus vacaciones
El portero de 28 años vivirá un verano como futbolista de un equipo profesional, lo cierto es que la mayoría de los días vive como cualquier otro ser humano que debe trabajar para cumplir con sus obligaciones. Además de ser arquero del vigente campeón de la Liga de Nueva Zelanda, Tracey también maneja un montacargas en una empresa farmacéutica.
El joven neozelandés trabaja más de 40 horas a la semana y el hecho de jugar el Mundial de Clubes le representó un contratiempo. No es fácil que en los trabajos se acumulen tantos días de vacaciones y el arquero tuvo que hacer malabares para juntar los días.
Él es Conor Tracey, arquero del Auckland City y laburante en una FERRETERÍA en Nueva Zelanda.
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) June 15, 2025
Todos sus compañeros tienen otro trabajo a tiempo parcial, ya que solo en el club cobran viáticos de 90 DÓLARES.
Increíble. 🇳🇿🪜 pic.twitter.com/tk61md1QA6
“Tengo que combinar vacaciones anuales y vacaciones sin sueldo. Sufriré un poco con el alquiler, las facturas y demás, pero jugar contra el Bayern, el Benfica y Boca, sin duda vale la pena”, dijo.
Lejos de lo deportivo, al recibir 10 goles en su debut, Tracey cumplió uno de sus más grandes sueños al enfrentar al Bayern Múnich: saludar a Manuel Neuer, uno de sus grandes ídolos.
Auckland City: el equipo de futbol formado por profesionistas
A diferencia de lo que pasa con la mayoría de equipos que conforman el Mundial de Clubes, el Auckland City vive un caso particular. Muchos de sus futbolistas son profesionistas que, así como Tracey, deben cumplir con sus obligaciones. En el vestuario conviven agentes de seguros, ingenieros, gerentes de calidad y entrenadores personales. A veces, también, cuando la vida lo permite, futbolistas. La estructura semiprofesional del club resulta algo atípica en el mundo de estos días, aunque no deja de ser una historia que contar.
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