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Fecha

14, junio 2025 - 21:35

┃ Miguel Ángel Mújica / ENVIADO

SoFi Stadium estuvo vacío en el México vs República Dominicana por miedo a redadas FOTOS OSWALDO FIGUEROA __ ENVIADO

SoFi Stadium estuvo vacío en el México vs República Dominicana por miedo a redadas FOTOS OSWALDO FIGUEROA __ ENVIADO

Inglewood.- El futbol no se puedo escapar de la situación que se vive en Los Ángeles. Lejos del centro de la ciudad, en el poblado de Inglewood, el miedo se sintió en la grada. Un encuentro en el que el Tricolor aspiraba a tener una entrada importante, terminó por ver a la mitad del inmueble con gente y la otra sin ella. La afición abandonó a México en Copa Oro 2025.

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El SoFi Stadium casi vacío durante el México vs República Dominicana en Copa Oro 2025

Las tomas de las televisoras fueron engañosas. Si bien se veía una población importante en la parte bajada del lugar, en la zona de arriba, la casa de los Cargadores y los Carneros dejó mucho qué desear.
México fue castigado por el temor de los aficionados. Esos que dejan cualquier cosa para alentar a su representación, fueron invadidos por el contexto de las redadas y la posible salida al llamado sueño americano.

El SoFi se vio desolado dos horas antes del encuentro. El campo de la NFL construyó la expectativa alta con sus anteriores entradas. Nations League y Copa América fueron una locura antes de los choques, algo distinto a la inauguración de la Copa Oro.

La afición abandona a México en Copa Oro 2025 por miedo a redadas migratorias

Y es que el ambiente también fue distinto. Los paisanos no dejaban mensajes como antes, las entrevistas no existieron porque no quisieron hablar. “Sí hay mucho respeto, más que miedo, mejor luego”, fue la voz de la mayoría cuando se les quería cuestionar respecto a lo vivido en la ciudad.

Pocos se paraban y otros más ni siquiera una foto para enseñar la máscara o el peinado distinto se dejaban. La supuesta redada que podía arribar momentos antes del silbatazo inicial, jamás apareció.
Incluso, los puestos ambulantes eran mínimos. No faltó aquel que vendía playeras, tampoco el de los hotdogs, pero en el momento el que se acercaba algún oficial, decidían emprender el camino a un lugar que tuviera poca o nula vigilancia.

La entrada mejoró conforme el tiempo se acababa antes del pitazo inicial, aunque la zona más alta, se vio solitaria y solamente con una o dos banderas extendidas que se perdían con la pantalla gigante.
Así fue la entrada para el debut mexicano. La fortaleza nacional se quedó en casa y fueron pocos los valientes que decidieron asistir, el amor por el futbol fue mayor a cualquier otro sentimiento.

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