El ex futbolista mexicano, Enrique Borja, recuerda, con agrado, la celebración del Mundial en 1970, cuando México fue el anfitrión del evento por primera vez en su historia.
En la época, el país aún no se recuperaba del fuerte golpe que recibió tras la muerte de varios estudiantes del movimiento estudiantil de 1968, pese a ello, el exseleccionado tricolor recordó que los aficionados disfrutaron el torneo.

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“No hay que olvidar que hubo un problema fuerte antes de la Copa del Mundo, sin embargo, el mundial se celebró muy bien, de hecho, México fue reconocido como un magnífico anfitrión”.
“La gente, los lugares, la cultura que tenemos en México, el arte, la música, el deporte, todo eso hizo que los extranjeros se sintieran como en casa. México dio un ejemplo al mundo, porque así ha estado catalogado como uno de los mejores mundiales, precisamente por la gente. Nuestra gente siempre ha sido un magnífico anfitrión”.

Borja, quien formó parte del equipo tricolor que participó en la justa, recordó que México arropó, en especial, no sólo al conjunto entonces comandado por Raúl Cárdenas, también a Brasil que se convirtió en campeona del Mundo.

México apoyó a Brasil en el Mundial de 1970, casi como si fuese la propia Selección Nacional

“Los recibieron de maravilla, lo trataron de maravilla, y todo ese trato de México-Brasil se identificaron mucho, sobre todo porque venía Pelé y más grandes figuras, fue algo interesante porque siempre Brasil jugó como si estuviera en casa”.
En lo particular, la Copa del Mundo no fue del todo positiva para Enrique Borja, y es que no tuvo mucha actividad “para mí fue de contrastes, obviamente la alegría de jugar en casa pero yo nada más jugué contra El Salvador en el medio tiempo y luego contra Italia cuando nos eliminan en Toluca”.

“Nosotros estábamos concentrados y lógicamente con los cinco sentidos en los partidos hasta que ya nos eliminan. Después, te conviertes en un espectador más que disfrutas todo lo que ves porque dentro del mundial tienes oportunidad de compartir con muchísimos jugadores. Tuve oportunidad de compartir y convivir mucho con la delegación inglesa, con Bobby Charlton porque habíamos hecho buena amistad en Londres”.
“Ahora, para la Copa del Mundo de 2026, será distinto pero cada mundial tiene su magia y tiene su alegría pero me queda claro que será un gran mundial y donde México. Como fue en 1970, será un gran anfitrión”.

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