En la última década del Siglo XX, dos de los mejores futbolistas mexicanos de la época decidieron emprender su capítulo en el futbol argentino, con dos de los equipos más reconocidos a nivel mundial. Si Luis Hernández probó suerte con Boca Juniors, Alberto García Aspe hizo lo propio con River Plate. El resultado, para ambos, se quedó por debajo de lo que se preveía.

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‘El Beto’ era una figura tanto de la Selección Mexicana como de los Rayos del Necaxa, el campeón vigente del futbol mexicano, cuando en el verano de 1995 firmó con ‘los Millonarios’.

“Fue una experiencia interesante. Aprendí muchas cosas. La realidad es que me fui a River en una circunstancia muy chistosa. Un año antes me querían en Italia, en España, no me avisaron. Después de ser campeón con Necaxa, me quería el ‘Zurdo’ López en Argentina. No se dieron los tiempos adecuados”, recordó García Aspe.

La experiencia solamente duró unos meses. Disputó apenas disputó siete partidos oficiales, sin goles ni asistencias.

“Fracasé en River. No conseguí lo que quería. Fui ganando cinco veces menos de lo que ganaba en Necaxa, pero a mis 28 años dije que si no salía en ese momento no salgo nunca. Desgraciadamente no salieron las cosas. Conviví con grandes jugadores. Se dijeron muchas cosas que no eran ciertas”, añadió en plática con Toño de Valdés.

Alberto García Aspe compartió vestidor con varias figuras

Cabe destacar que ese equipo de River Plate era dirigido por el histórico Ramón Díaz, quien señaló en su momento que no solicitó la llegada del mediocampista mexicano, además de tener un plantel lleno de figuras como Enzo Francescoli, el Burrito Ortega, Matías Almeyda e incluso un joven Hernán Crespo.

“Al final de cuentas conviví en un vestidor con grandes jugadores. Me dejó una muy buena experiencia. Todos ellos llegaron a Europa y la rompieran, y en el entrenamiento me daba cuenta que estaba a su nivel”, puntualizó García Aspe.

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Tras su breve experiencia en Argentina, regresó seis meses después a México, con el Necaxa, antes de ir al América, Puebla y disputar todavía el Mundial de Corea y Japón 2002.