Criticado en múltiples ocasiones por los aficionados cementeros, Carlos Rodolfo Rotondi fue uno de los hombres bajo la lupa en la final de la Copa de Campeones de la Concacaf por su desarrollo en las últimas eliminatorias.

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Rodo, lejos de esconderse, fue de los hombres que brilló en la disputa por el campeonato de la Concachampions. Al respecto, el argentino aceptó que las miradas no le afectaron, pero ser campeón le ayudó para quitarse todo el peso.

“Creo que la palabra es desahogo, la luché, me caí, volvía intentarlo y aquí estamos, dándolo todo por el escudo, por la gente, vivirlo con la gente, con mi señora, con mi familia, no tiene otra cosa que es la alegría más grande que he vivido aquí”.

Levantar la séptima Concachampions solamente confirmó la personalidad del equipo al que pertenece.

“No, la verdad que veníamos de muchos torneos donde casi éramos campeones, hoy jugamos con la sangre en el ojo, salimos a entregarnos al máximo, este título es una muestra importante de carácter de este equipo, somos los campeones por todo lo que hicimos”.

Carlos Rotondi dedicó el campeonato de Cruz Azul a la afición

Les brindó el título a los aficionados cementeros, esos que siempre creyeron y estuvieron tanto en el estadio como en la televisión pendiente del encuentro ante el Vancouver Whitecaps. “Feliz, la gente apoya siempre, siempre está aquí, mira el estadio, la gente lo vive, hicimos este estadio nuestro y cuando vamos de visitante también están ahí, agradecerles el apoyo, mi señora, mis amigos, la gente, todo, no tengo palabras”.

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Ahora, espera que este sea el inicio de un dominio celeste en todas las competencias que disputen en el futuro. “Ojalá, sea el inicio de otros títulos, ojalá sea el inicio de muchos, pero hoy no toca disfrutar este”, remató.