Cuando las pulsaciones bajen, e Isaac del Toro tenga tiempo de dimensionar el segundo lugar que logró en el Giro de Italia, se dará cuenta de la repercusión que tuvo su actuación a más de 10 mil kilómetros de distancia. México siguió con pasión cada etapa de la Gran Vuelta, aquellas en las que el “Torito” pedaleaba vestido con la maglia rosa. Pero también aquellas en las que con su sola presencia desataba incontables emociones.

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El último día del Giro. Mientras el ciclista nacido en Ensenada subía al podio en Roma junto al británico Simon Yates y el ecuatoriano Richard Carapaz, en la Ciudad de México se le rindió un merecido homenaje.

Cientos de personas llegaron al Ángel de la Independencia para celebrar el segundo lugar del mexicano en el Giro de Italia, y lo hicieron rondando en sus bicicletas, acaso lo más importante de todo.

A los pies del Ángel, ese sitio emblemático donde el mexicano suele celebrar sus victorias, una marea rosa invadió el terreno. Arriba de sus bicicletas llegaron los aficionados para rendirle homenaje a “Torito”.

La rodada se organizó desde días antes, incluso cuando se sabía en qué lugar terminaría el ciclista mexicano. El tiempo de anticipación deja ver la intención del homenaje, donde no importa tanto el lugar que ocupó en el podio. Sino la esencia de su participación, al liderar por 11 días una de las competencias más importantes del mundo y poner al ciclismo mexicano en el panorama.

“Es increíble, hace muchos años que no se veía esto, de hecho estuvo 11 días con la maglia rosa, entonces para nosotros, para México. Es un gran logro, hay que apoyar a Isaac”, dijo el señor Julio, quien llegó vestido con un maillot rosa.

La celebración contó con el folclore mexicano. Cascos adornados con la figura de un toro, banderas tricolores, gritos de “Torito es inocente”, incluso la imagen de Isaac del Toro como si fuera un santo. “Es la imagen de San Isaac del Toro, el patrón de todos los ciclistas. Fue una actuación estupenda; no se logró el objetivo de llegar con la maglia rosa, pero estamos seguros de que nos va a regalar muchísimas alegrías.

Es un joven de apenas 21 años que nos va a regalar alegrías durante muchos años, seguramente. Lo único que le podemos decir a Isaac es muchas gracias, gracias por ponernos en el ojo de todo el mundo. Eres grande y sabemos que la vas a romper”, dijo el joven Julio Rodríguez, bien protegido por su santo.

La rodada fue organizada por distintos grupos como Guepardos y Bici Gallos y tuvo como punto de partida el Eje 5.

“Para nosotros es una gran emoción y orgullo que un deportista mexicano esté representándonos a nivel internacional con todos esos éxitos cuando apenas empieza su carrera ciclista. Todo México lo apoyará en todos los eventos en los que esté; le vamos a brindar mucho cariño y mucha fortaleza, que se necesita a la hora de los eventos. Es un parteaguas porque cuando nace un gran ídolo, eso repercute en nuestro deporte”, señaló el señor Héctor Pérez, uno de los organizadores.

Isaac del Toro les dio visibilidad al ciclismo mexicano

La actuación del mexicano no solo generó orgullo en sus compatriotas, sino que va más allá. Isaac del Toro volvió a darle visibilidad a un deporte practicado por millones de personas en el país, pero que había dejado de tener reflectores.

“Nos regaló 21 días maravillosos. Nos hizo soñar a todo México, regresó el interés por el ciclismo; estábamos invisibilizados, pero ahora ya nos voltearon a ver. Esto va a generar un movimiento. Va empezando, tiene 21 años, está rompiéndola en Europa y va a alcanzar mucho más”, señaló una de las organizadoras.

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