25, mayo 2025 - 18:11
Los Diablos se llevaron la Guerra Civil ante Tigres. FOTOS: LESLIE ARREDONDO
En un duelo donde por fin apareció el pitcheo en ambos lados, Diablos Rojos del México estaba tendido, el estadio Alfredo Harp Helú vivió una montaña rusa de emociones, pero en la parte baja de la novena entrada el Diamante de Fuego hizo ebullición y quemó a los Tigres de Quintana Roo.
Se manifestó la estrategia y el oficio de la ofensiva escarlata en el momento adecuado para remontar y llevarse el triunfo por 3-2 en walk-off gracias al sencillo del MVP 2024, Robinson Canó, quien empujó las dos carreras de la victoria para propiciar la algarabía de la Pandilla Escarlata y de este modo se quedaron con la segunda Guerra Civil de la presente campaña de la LMB por 2-1.
Diablos Rojos dejó en claro que en casa se le respeta y con la victoria de este domingo acumuló su décima novena serie consecutiva con la alegría de su lado.
Un duelo de pitcheo en el Harp Helú
Después de que en los dos primeros partidos las ofensivas se dieron un festín y ningún equipo tuvo la capacidad de controlar los embates de la ofensiva rival, en este tercer partido la historia fue distinta. Los brazos por fin aparecieron para maniatar los maderos de enfrente aunado al trabajo defensivo en conjunto al menos antes del noveno rollo.
El abridor de los felinos Carl Edwards Jr. comenzó dubitativo pues su primer oponente Luis Liberato lo recibió con un cuadrangular en solitario para inaugurar la pizarra por lo que se presupuestaba lo peor de nueva cuenta, pero el serpentinero estadunidense comenzó a calentar el brazo para sujetar a los escarlatas.
Del otro apareció en el montículo escarlata el también norteamericano Justin Courtney, quien a pesar de ver a enemigos en las esquinas tuvo la capacidad de salvaguardar la argolla durante los tres primeros capítulos hasta que en el cuarto se le acabó el encanto.
El serpentinero de los anfitriones pasaportó a Agustín Murillo y recibió hit de Melvin Mercedes para tener a dos en las almohadillas sin out de por medio. Robert Emery y Gaige Edward pegaron elevados que aliviaron a Courtney, sin embargo, Luke Volt conectó inatrapable rodado por el izquierdo suficiente para que Murillo hiciera la del empate.
Lorenzo Bundy no quiso arriesgarse más y bajó de la lomita a Courtney, quien después de cuatro entradas de labor permitió siete hits y una carrera, concedió dos bases por bola y apenas recetó un chocolate. Edwards, por su parte, continuó en el centro del diamante y completó cinco innings y un tercio, donde toleró seis imparables con un jonrón de una carrera, caminó a tres rivales y repartió cinco ponches.
Llegó la remontada de los Diablos
Los relevistas de ambas organizaciones cumplían su cometido hasta que todo se modificó en el último rollo. Tigres se puso en ventaja ante la serpentina de Anraku. Anthony García pegó sencillo, tomó la pelota en tercera base Rondón, pero pasó mal a primera, doña blanca se fue de largo y Leo Reginatto alcanzó tierra prometida.
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No obstante, vino la remontada a la Diabla. El cerrador Andrews sufrió. Gamboa pegó sencillo, Sepúlveda dio toque de sacrificio, el “Haper” se fue a segunda, mientras que Mejía se puso en primera por error del shortstop Gabriel Cancel y luego Moi Gutiérrez recibió pasaporte para que viniera Canó. El dominicano pegó sencillo a la pradera izquierda, donde el guardabosques no pudo quedarse con la bola, Gamboa y Mejía llegaron a salvos al plato para decretar el dramático triunfo escarlata.
