Lejos de que los nervios del Juego 7 les pasara factura, el Oklahoma Thunder mostró la versión que le permitió ser el mejor equipo de la NBA a lo largo de la temporada regular, misma que derivó en la eliminación de los Nuggets de Nikola Jokic.

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Una gran actuación en ambos costados de la duela de los pupilos de Mark Daigneault, les otorgó un triunfo categórico por 125-93 para clasificarse a la gran final de la Conferencia Oeste.

Lo que apuntaba para ser una batalla que se definiría en los minutos finales, se resolvió desde el inicio de la segunda mitad. Daigneault sabía que las esperanzas de su equipo pasaban por la forma en que contrarrestaran al ‘Joker’ y lo hizo con una estrategia inusual.

El veterano Alex Caruso incomodó al mejor basquetbolista del mundo, a tal grado que terminó con únicamente 20 puntos, nueve rebotes y siete asistencias.

Al inicio del encuentro, Denver tomó ventaja de cinco puntos (26-21) durante el primer parcial, misma que se desmoronó en los primeros minutos del segundo episodio. En los siguientes dos cuartos, los locales consiguieron un parcial de 76-46 que hizo explotar el Paycom Center.

La diferencia de casi 30 puntos provocó que el coach de los Nuggets sacara a todos sus titulares con más de nueve minutos por jugar. Tiraron la toalla ante el abrumador dominio del Thunder.

En Oklahoma todos se destacaron; cuatro de sus titulares superaron el doble dígito a la ofensiva, liderados por Shai Gilgeous-Alexander con 35 unidades. Si en la eliminatoria también estaba en juego la etiqueta del mejor jugador de la liga, Shai le terminó por ganar la partida a Jokic.

Denver firmó una actuación para el olvido en tiros de campo, donde apenas acertó el 39% de sus intentos y el 22% en triples. Otra de las claves en la derrota de los Nuggets, pasó por su poca eficacia para cuidar el ovoide al registrar un total de 22 entregas de balón, así es imposible plantarle cara al mejor equipo de la NBA.

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Tuvo que pasar casi una década para que el Thunder volviera a unas finales de Conferencia. La última vez que lo lograron fue en el 2006, cuando Russell Westbrook y Kevin Durant eran sus figuras. Westbrook ahora apareció como jugador de los Nuggets y tuvo una discreta participación con apenas seis puntos.