Aunque en el papel no existe relación alguna entre el América y el nombramiento del Papa León XIV, existe un dato capaz de llenar de ilusión al americanismo. La casualidad, o el destino, hizo que dos de los títulos de las Águilas coincidieran con las elecciones de Benedicto XVI y Francisco. ¿Será lo mismo con Robert Prevost?

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La buena racha del América con los cónclaves papales comenzó en el 2005, cuando en el Vaticano se buscaba al sucesor de Juan Pablo II. Finalmente, el 19 de abril, el humo blanco que salió de la chimenea de la Capilla Sixtina anunció la llegada de Benedicto XVI. Pocas semanas más tarde, América se coronaría tras vencer de manera contundente a los Tecos, con un global de 7-4.

¿América ganará otra vez la Liga MX?

Lo que pudo haber quedado como una coincidencia, tomó más relevancia en el 2013. El mundo buscaba un sucesor tras la renuncia del Papa Benedicto XVI hasta que el 13 de marzo el argentino Jorge Mario Bergoglio asumió como Papa, para convertirse en Francisco. Pocas semanas después, América daría vida a uno de sus más grandes milagros al derrotar a Cruz Azul en una dramática final. Sí, esa del cabezazo de Moisés Muñoz y la posterior tanda de penaltis.

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En esta ocasión, tras el nombramiento de Robert Prevost como León XIV, su nombre secular, América buscará volver a hacer valer la tradición, aunque el panorama no es sencillo. Las Águilas empataron sin goles en el estadio Hidalgo y deberán cerrar con fuerza en casa para vencer al Pachuca. Lo cierto es que, de lograr el tetracampeonato, pocas dudas quedarían del respaldo divino.