Con un empate sin goles fue como terminó el juego entre Pachuca y Tigres, par de equipos que con el poder ofensivo que les caracteriza, pudieron haber escrito una historia distinta en su enfrentamiento.

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Después de haber terminado calientes del Clásico Regio. Tigres debía visitar el Estadio Hidalgo para enfrentar al Pachuca. Pero lo hicieron sin su entrenador en la banca, pues ante los Tuzos, Guido Pizarro pagó el primero de sus tres partidos de castigo.

Mientras que la escuadra hidalguense, ganando, estaría mejorando su posición en la clasificación, y así asegurar la Liguilla. Además de que era un duelo de rivales directos porque mientras los felinos estaban en el sitio cuatro, Pachuca ocupaba el quinto.

Pero por el poder ofensivo de ambos equipos, se esperaba un encuentro con llegadas y goles, y por lo menos en la primera mitad. Las aproximaciones a las áreas rivales sí fueron constantes, pero el marcador no se abría.

Tigres comenzó a ser más intenso en el ataque; Juan Brunetta fue un dolor de cabeza para los Tuzos, pues era la llave para que Tigres entrará al área rival, y en varias ocasiones entró hasta el fondo del área hidalguense.

Incluso, a los 35 minutos Tigres se perdió la que había sido su llegada más clara, pues el portero Carlos Moreno salió mal y la pelota le quedó a Joaquim, quien solo en el área no alcanzó a rematar de cabeza.

Ya luego el partido se hizo de ida y vuelta, pero tuvieron que irse al descanso empatados a cero.

Para el segundo tiempo, Pachuca salió con mayor intensidad y por medio de John Kennedy fueron constantes las llegadas al marco de Tigres. Pero el ‘Presidente’ no tuvo la comodidad para poder alcanzar el balón y anotar.

Sin embargo. Se volvió un peligro constante, y aunque el brasileño sí fue importante, minutos después, el técnico Guillermo Almada decidió sacarlo de cambio, y entonces el capitán tuzo Salomón Rondón fue quien se hizo cargo de las aproximaciones de su equipo al gol. Pero por más que hacía no caía.

Incluso. El delantero venezolano se quedó cara a cara con el arquero Nahuel Guzmán. Pero el disparo se fue desviado, y el marcador seguía empatado sin goles.

Y e justamente el ‘Patón’ Guzmán segundos después tuvo un reflejo preciso en el momento en que Pedraza peinó la pelota y cuando parecía que iba para adentro. Nahuel, con la mano derecha alcanzó a desviarla para así evitar el gol tuzo.

Al final. Ni Tuzos ni Tigres, el gol no llegó, y un triste empate a cero terminó dándoles un punto a cada uno que al final no les beneficia del todo en sus aspiraciones a mejorar su posición en la Tabla General.

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