6, abril 2025 - 10:11

La mamá de Alejandra Estudillo le hace el ritual del peinado. Foto: David Tamayo
Cuando se acerca la competencia, Alejandra Estudillo comienza a buscar a su madre con la mirada. La clavadista lleva rato calentando, tirando clavados a medias, como para dejar cada músculo con la elasticidad necesaria para cuando llegue el momento de que sus saltos sean en serio. La señora Fernanda también busca los ojos de su hija. En la mano lleva el peine y lo que ocupará para peinarla. Solo espera una señal que le diga si Ale será la que suba a las gradas para que la peine o si ella tendrá que bajar a las entrañas del Centro Acuático para darle vida al ritual, ese que se repite antes de cada competencia, como una especie de cábala.
Si hay tiempo, la clavadista subirá y se sentará frente a ella, de espaldas. Hablará poco, apenas lo necesario, mientras su madre la peina con esmero. La cepilla, le hace trenzas, sostiene el peine con la boca; no hay mujer más concentrada que ella en esas gradas. Luego la clavadista bajará y se subirá al trampolín o a la plataforma y hará lo que mejor sabe, tirar clavados.
Si no hay tiempo, sin embargo, la señora Fernanda esperará la señal para bajar a su encuentro. Quedan apenas minutos para el arranque de la competencia. La madre corre, baja veloz por unas escaleras y llega con su hija, encuentra una silla que estaba por ahí, casi dispuesta para ellas, y comienza el jaloneo frenético al principio y el sutil peinado después. Ale sonríe de pronto, pero es verdad que más bien está concentrada. El ritual se repetirá siempre que ambas puedan porque por algo es un ritual y porque para las dos supone un momento especial.
No hay mejor "Ritual" para un mundial que el que tienes con tu mamá 🥹❤️
— Esto en Línea (@estoenlinea) April 6, 2025
Ale Estudillo ya se prepara para su competencia del día de hoy en el Mundial de Clavados.
📹 José Ángel Rueda pic.twitter.com/wsGwvfipzx
“Como siempre he dicho, venimos de una familia que se dedica a eso, mi madre es cultora de belleza, yo estudié una carrera, pero aparte estudié también cultora de belleza. Y cuando ella viene y se peina, viene y como que yo siento que la estoy armando para una batalla, y que se va con la fuerza que yo le quiero transmitir en ese momento; eso es lo que hacemos en el rito de la peinada”, cuenta la señora Fernanda, quien es originaria de la localidad de Ixtacomitán, en Chiapas.
La retórica de la señora Fernanda es tan elusiva como sus manos. En la Copa del Mundo de Guadalajara, minutos antes de que Ale compitiera en la preliminar de la plataforma de 10 metros, estuvo un rato en la grada. La clavadista observa la competencia mientras su madre la peina. La señora Fernanda es capaz de sentir el ánimo de su hija con solo tocarla. La resistencia que ponga en el cuello y en los hombros le indica si Ale está nerviosa o no. Ese día estaba tranquila, y minutos más tarde clasificó como la tercera mejor, solo por debajo de las chinas.
“La verdad que a Ale la noté tranquila, vino como siempre a peinarse previo a la competencia. Casi no habla, pero al momento de yo sentir su cuerpo, la sentí tranquila, no confiada. Porque es muy diferente, pero sí sentí tranquilidad en ella”.
Al lado de la señora Fernanda suele estar su hijo y su esposo Luis. Cada uno parece en lo suyo, pero apenas Ale sube al trampolín o a la plataforma, comienzan los gritos para apoyarla. La mirada del papá refleja la esencia de la vida: apoyar a la persona que quiere. Por más que en su interior se muera de los nervios al verla aventarse desde tan alto.
“Siento nervios. No es fácil tirarse de 10 metros, pero la notamos tranquila, muy contenta. Previo a la competencia le pregunté cómo estaba; me dice que estaba muy emocionada. El competir a este nivel y con las chinas, obviamente, le da para arriba, le da para que mejore, para que sepa qué es lo que tiene que seguir trabajando. La verdad es que estamos muy, muy contentos”, confesó, la mamá de Alejandra Estudillo.
Su hermano también es capaz de descifrar los secretos de Ale desde la distancia. La deportista de 19 años se ha consolidado como una de las mejores clavadistas de México, pero él sabe que no descansará hasta llegar a donde ella quiere.
“Al final de cuentas creo que la mentalidad de cualquier deportista ganador en cualquier disciplina es el siempre ver cómo mejorar y Ale siempre ha tenido esa constante en su carrera. Es una atleta que es muy crítica consigo misma y se exige, disfruta este tipo de momentos. Pero sabe que hay trabajo por hacer y que el trabajo todavía no está hecho”.
“Por ratos te da como que tristeza de sentirla lejos”: Mamá de Alejandra Estudillo
Hace unos meses, Ale se fue a estudiar a la Universidad de Texas, en Estados Unidos. La señora Fernanda no deja de sentir nostalgia por tenerla lejos, pero sabe que era una oportunidad que no podía desaprovechar.
“Bueno, como mamá, sí, por ratos te da como que tristeza de sentirla lejos, pero cuando escuchas lo que ella te platica, que está aprovechando toda la oportunidad que la universidad le está dando, tanto educativamente como deportivamente hablando. Pues entrena con un ex atleta también olímpico y de plataforma. Entonces uniendo los conocimientos, la siento muy tranquila, la siento muy contenta, disfruta también estar en Estados Unidos, y como padres siempre hemos dicho que mientras veamos a los hijos contentos, pues nosotros vamos a estar tranquilos”.
Alejandra Estudillo buscará clasificar a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 en las pruebas de trampolín y plataforma. Un reto enorme tanto en lo físico como en lo mental. Pero al alcance de quien lleva la fuerza como herencia.
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