Si hay un día que Juan Celaya jamás olvidará será aquel en el que ganó una medalla de plata frente a su gente. No lo olvidará, entre otras cosas, porque el podio parecía lejano y en una última ronda dramática logró meterse hasta el segundo lugar en el trampolín de 3 metros. El mexicano levantaba los brazos para pedir el apoyo de la gente, enloquecida al ver que el sueño del podio en realidad.

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Juan decía, el día que avanzó a la final, que venía a Guadalajara por dos medallas. La primera era esta, en la prueba individual. El mexicano ofreció una competencia sólida, siempre con la proyección del podio. La única vez que Celaya estuvo lejos de la medalla fue después del cuarto clavado, cuando cayó hasta el sexto lugar.

Más tarde, sin embargo, a la hora de cerrar, en sus últimos dos saltos, elevó el nivel y se metió a la pelea por los primeros puestos. Su último clavado, de 3.9 grados de dificultad, le permitió escalar posiciones y colocarse en todo lo alto, con 457.45 puntos, aunque aún habían al menos tres clavadistas capaces de relegarlo del podio.

No fue el caso del colombiano Luis Felipe Uribe, que falló en su última ejecución y quedó por debajo de Juan, tampoco con el alemán Moritz Wasemann, cuya entrada fue ligeramente rodada. El único que superó sin problemas al mexicano fue el chino Zongyuan Wang, flamante primer lugar con un total de 540.15. Finalmente, el colombiano Uribe se quedó con el tercer lugar, con 452.05.

Juan Celaya revela cómo vivió el último clavado de la final de trampolín 3 metros

Juan Celaya contó cómo vivió esos últimos clavados y el apoyo de la gente. El clavadista levantaba la mano para elevar el estruendo, en un momento inolvidable.

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“Trataba de terminar mi competencia primero que nada, seguir disfrutando el momento, tranquilizarme al momento de hacer el clavado y acatar las indicaciones que dijo Ma Jin. No pude haber ganado mi primera medalla individual en un mejor escenario”, dijo Juan, emocionado.