Sigue sin recuperarse. La española Paula Badosa estará alrededor de medio año sin actividad debido a que continúa sin recuperarse de una lesión sufrida en el pasado Mérida Open 2025 y apunta a una rehabilitación sin operarse ya que de lo contrarío diría adiós y colgaría la raqueta.

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Quien era parte del top ten de la WTA hasta antes del torneo mexicano presenta una hernia que le ha afectado una vertebra por lo que requiere reposo ya que si tiene actividad además del dolor la molestia le impide jugar de la manera que le gustaría.

“Me he hecho todas las pruebas posibles. Esta vez me asustaba más de la cuenta porque era en el lado contrario. Siempre he tenido molestias en la zona derecha y ahora es en la izquierda. Me asustaba que fuese otra fractura de estrés, pero afortunadamente no lo es. No os tengo que dar la noticia de que voy a estar siete meses fuera del circuito. Sí que es una pequeña hernia que se me ha movido de la vértebra, pero me están viendo los mejores tratamientos y mi objetivo es poder estar en Madrid”, comentó para “El Larguero”.

Badosa no aguantó la molestia cuando disputaba su partido de cuartos de final en el pasado WTA 500 Mérida Open frente a Daria Saville por lo que decidió retirarse y aunque quiso jugar Indian Wells no pudo y en Miami jugó, pero volvió a abandonar la cancha durante su duelo de octavos de final. Dos retiros en poco tiempo que le hicieron parar de manera definitiva.

“Me lo hice en Mérida (México). De un golpe a otro sentí un dolor muy agudo. Estuvimos tratándolo con muchos aparatos y parecía que iba a mejor. En Miami parecía que muy bien, pero cuando volví a competir, al hacer el mismo gesto, una derecha, otra vez. Continué el set con un dolor que me mareaba, tomando ibuprofeno, probé muchísimas cremas, me inyecté antes de jugar cuarta ronda con Eala, pero ni con la inyección se me pasaba el dolor”, explicó la española.

Paula Badosa no se operará la lesión

Abundó que dicha problemática no la puede controlar a través de una operación, pues de lo contrario tendría que dejar el tenis, por lo que apuesta por otros métodos para regresar lo más pronto posible al tenis, al que le tiene tanto amor pues de otra manera tal vez ya hubiera preferido el retiro.

“Lo que tengo no es operable. Si te operas, olvídate. No vuelvo en 10 años”, lamentó Paula Badosa, de 27 años y quien todavía aspira a conquistar un Grand Slam. “El dolor mental es lo que se hace más duro. Hay días que lo llevo mejor, pero otros se me hacen duros. Quiero mucho este deporte, me gustaría que me gustase menos, para qué los voy a engañar”.

“Yo sé que las infiltraciones no son buenas, pero en los últimos dos años llevaré como seis o siete. Sé que habrá médicos escuchándome y llevándose las manos a la cabeza, pero no tengo otra opción si quiero jugar al tenis y yo por el tenis ahora mismo mato.

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