Muchos conocen a Canadá como el país donde principalmente se practica el hockey, pero a pesar de que históricamente no son los más ávidos del futbol, la realidad es que la Hoja de Maple tiene algo que muchos otros países en Concacaf no pueden presumir: ya ganaron una Copa Oro.

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Fue a principios de milenio, durante la edición el 2000, cuando los norteamericanos consiguieron la gesta en lo que para ellos fue un torneo memorable con un final feliz.

Liderados por el técnico alemán Holger Osieck, los que hablan inglés y francés tuvieron que jugar un cuadrangular de repechaje para calificar, en el que debutaron con empate a ceros frente a Cuba para luego 2-1 a El Salvador y a Haití, con lo que quedaron líderes y ganaron su boleto.

La suerte tuvo mucho que ver en el título de Canadá

Situados en el bombo 2, el sorteo los colocó D junto a Costa Rica, que se adelantó en dos ocasiones pero perdió su ventaja en ambas ocasiones debido a Giancarlo Corazzin, y contra Corea del Sur, ante los que empataron 0-0.

Dicha fase de grupos fue una caricatura, con todos los equipos empatados en puntos con apenas 2, y debido a que la diferencia de goles era la misma con los asiáticos, fue necesario tirar un volado para el desempate, con el destino beneficiando a los norteamericanos, quienes con eso pasaron.

Por su parte, México venía de golear 4-0 a Trinidad y Tobago y empatar 0-0 contra Guatemala, con lo que fue líder, pero a la hora de medirse a los canadienses en Cuartos se vio sorprendido, y a pesar del gol de Ramón Ramírez, Corazzin mandó todo al alargue minutos antes del final.

120 segundos después de iniciar el tiempo extra, Cory Hastings clavó el gol de oro, y con ello el tricampeón quedó sorpresivamente fuera ante un rival que no daba crédito, pero que ahora debería batir a Trinidad, algo que hicieron por la mínima gracias al gol de Watson para llegar a la Final.

El día que el sabor del maple le ganó al del café

El último obstáculo fue Colombia, invitado que en el camino eliminó a Estados Unidos y Perú, y que llegaba como el favorito, pero que no metió ni las manos ante la dupla de De Vos y Corazzin, este último ganador de la Bota de Oro con 4 goles en 5 partidos.

Por cierto que todos los premios individuales también los dominó el Gran Norte Blanco. Craig Forrest fue el mejor del certamen, Richard Hastings ganó el de mejor juvenil y el equipo se llevó el del juego limpio, mientras que sólo Rafa Márquez y Ramón Ramírez alzaron la mano por el Tri al ser parte del XI ideal.

Esta fue la primera Copa Oro de Canadá, y la última, aunque no fue su primer gran logro, pues en 1985 lograron levantar el campeonato de la Concacaf que se llevó a cabo en nuestro país, aunque con otro formato y sin la participación de México y Estados Unidos.

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