20, marzo 2025 - 6:00

Yareli Acevedo recibió su nombre gracias a otra ciclista mexicana / Foto: Luis Garduño
Cuando Yareli Acevedo era una bebé en brazos, y aún no se llamaba Yareli, sus padres fueron al Velódromo a ver una competencia de Nancy Contreras. Como si el destino de pronto encontrara una buena historia que escribir, su papá advirtió en un folleto el segundo nombre de la ciclista mexicana: Nancy Llarely Contreras. Entonces, como un chispazo, encontró el nombre perfecto para su pequeña hija: Yareli.
Aunque en ese momento Yareli Acevedo no sabía que su nombre también estaría ligado al ciclismo, años después su padre le contó la historia y pudo conocer a la campeona mundial.
“Todo es gracias a mi papá y a mi mamá. Yo nací con una subluxación de cadera, la cual se quiso corregir con un chalequito de piel y lo estuve usando y mis padres, irresponsables, por cierto, me llevaron al velódromo olímpico Agustín Melgar a ver una competencia que era una Copa del Mundo, actualmente las Copas de Naciones. México tenía representación y en ese entonces daban como una libreta con los nombres, la delegación y los horarios de competencia.

“Entonces, mi papá, al leer este folletito, aparece el nombre de Nancy Llarely Contreras. Al ser un nombre propio, mi papá lo modificó a su manera. Un mes después de haber nacido, Nancy Llarely Contreras, en Bélgica, se convirtió en la primera y única campeona mundial de nuestro país”, contó la atleta.
Yareli, impulsada por esa coincidencia, espera en un futuro replicar la misma hazaña que Nancy Contreras y convertirse en toda una campeona del mundo. De lograrlo, la buscará y le pedirá una foto, ambas con sus medallas.
“Yo unos años después la conocí en el Autódromo Hermanos Rodríguez, me dijeron que por ella me pusieron este nombre. Me acerqué a ella y bueno, hoy en día es mi amiga, mi tocaya y pues espero algún día lograr lo que ella logró en su momento”, dijo.
Acevedo asegura que ver la bandera en lo alto es lo mejor en el ciclismo
Las aspiraciones de Yareli son grandes, quiere ganar una medalla olímpica, también subir al podio en el Campeonato Mundial. En ese camino, ya sabe lo que se siente ver su bandera en todo lo alto durante las Copas de Naciones, eventos importantes en el escalafón de la UCI.
“La verdad es muy bonito, es un honor para mí. De por sí representar a México es toda una responsabilidad, es un honor llevar a México en la piel. Representar a tantas personas, y bueno, que vea ondear mi bandera en lo más alto del pódium no tiene precio, y para mí vale muchísimo”.
Yareli Acevedo era premiada con juguetes por competir
La ciclista Yareli Acevedo hoy compite por medallas, pero hubo un tiempo, cuando era muy chiquita y empezaba en el mundo del ciclismo, que lo hacía por juguetes. Sus padres habían buscado un deporte que le permitiera ocupar su energía, y de pronto descubrió que pedaleando podía tener grandes premios.
Fue entonces que llegó una carrera que, sin saberlo, marcaría su vida. La pequeña Yareli ya era buena y lideraba la competencia con cierta holgura, pero una caída le complicó las cosas. Su padre llegó y le ayudó a levantarse; tenía la cara raspada, pero aún así fue capaz de terminar la carrera en primer lugar.
Para su sorpresa, no hubo juguete como recompensa, sino un trofeo que la acreditaba como la ganadora, el primero de muchos que habrían de venir después.
“Mi papá me levantó y me dijo: ‘Tienes que seguir, sigue, pasa la meta’. Yo dije: ‘Bueno, me van a dar un juguete’, pero me dieron un trofeo. Salí decepcionada, obviamente, pero luego me di cuenta de que me pude levantar y que mi papá me dijo que sí podía, además del hecho de haber ganado mi primera carrera. Mis padres buscaban que tuviera disciplina, que si quería algo tenía que luchar por ello, porque el deporte es como la vida”, contó la ciclista, en entrevista con ESTO.
Yareli Acevedo comenzó a destacar en sus competencias
Con el paso de los años, Yareli Acevedo comenzó a destacar en las competencias. Sus piernas pedaleaban sin parar, como el reflejo de un proceso mental que la impulsaba a seguir siempre un poco más.
“En el ciclismo se sufre mucho. Todo el tiempo es dolor, y hubo un momento donde me di cuenta de que si yo aguantaba un poquito más el dolor, mi cuerpo lo resistía. Entras en una fase donde el dolor lo puedes aguantar y luego otra en la que el dolor es más intenso, pero lo puedes aguantar. Fue en ese momento cuando dije: si yo puedo aguantar el dolor, puedo hacer un poquito más. Y justo así pasó, pasé a la juvenil C, que fue mi primera Selección Nacional, y fue cuando me empezó a gustar y dije: quiero más de esto”.
Acevedo presume dos oros en la Copa de Naciones
La alta competencia ha llevado a Yareli Acevedo a convertirse en una de las mejores ciclistas de México. Como juvenil ha logrado grandes resultados, mismos que ha logrado trasladar a la categoría élite. En el arranque del ciclo rumbo a Los Ángeles 2028, la ciclista acumula dos medallas de oro en la Copa de Naciones, en la prueba de eliminación. “Para mí representa todo el sacrificio. El trabajo duro de mi entrenador, y por supuesto mío, y que, bueno, empezamos con el pie derecho este ciclo olímpico”.
“Creo que el verdadero nivel está en Europa, entonces necesitamos más carreras allá. La eliminación la vengo corriendo todos estos años, y es por eso que se da este buen resultado, por toda la experiencia que he adquirido. Y bueno, el ómnium es la tercera vez que compito a nivel internacional. Ahí nos fallan algunas cositas todavía que se pueden mejorar, que no son cosas de otro mundo. Poco a poco adquirir más experiencia para lograr mejores triunfos”, agregó.
Yareli Acevedo asegura que quiere lograr el pase a Los Ángeles 2028
El haber quedado fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024 supone un antes y un después en la carrera de Yareli Acevedo. La ciclista cambió muchos de sus procesos con la intención de consolidarse de cara a Los Ángeles 2028.
“Cambié muchísimas cosas, un equipo multidisciplinario. Todavía me faltaban muchas cosas por madurar, mejoré muchísimo mi autoconfianza en las carreras, mis experiencias en las carreras, y bueno. Sé que yo confío en los planes de Dios y que tal vez el ciclo anterior no me tocaba, pero sé que este es un buen inicio y que voy a darle todo lo que tengo para poder lograrlo”.
La idea de llegar a Los Ángeles, una de sus ciudades favoritas y en la cual quisiera vivir en un futuro, le emociona, pero el sueño no queda ahí.
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“Para mí no solamente es llegar a los Juegos Olímpicos y hacer una participación. Una medalla olímpica sería el sueño, yo creo que no solamente mío, creo que es de cualquier deportista, tener una medalla olímpica. Todo aquel que me conoce sabe que siempre voy a dar todo por mi país, que voy a dejar literalmente la piel en la pista y lo digo así porque a veces me caigo, pero literalmente lo dejo todo”.