14, marzo 2025 - 11:29

Fabulous Moolah prostituía a sus alumnas de lucha libre / Foto: Cortesía WWE
Hasta la última ‘revolución femenina’ de la lucha libre anunciada por Stephanie McMahon en 2018, las superestrellas mujeres ni siquiera eran consideradas como tal, se les llamaban ‘Divas’, de las cuales, varias eran prostituidas por la que en los años 60 era la máxima figura del Wrestling Femenil a nivel mundial: Mary Lillian Ellison, mejor conocida como The Fabulous Moolah.
Mary Ellison, quien nació el 22 de julio de 1923, entrenó lucha libre junto a Billy Wolfe, uno de los promotores de lucha más reconocidos en la era territorial. Aunque este agente estaba casado, le propuso a Moolah tener relaciones sexuales para impulsar su carrera, pero ella rechazó la oferta. Sin embargo, pocos años después, ella empleó la misma fórmula.

Durante la era territorial de la lucha libre (es decir, antes de que WWE acaparara el mercado y lo convirtiera en un monopolio) la NWA era la empresa de mayor reconocimiento en los Estados Unidos, y Moolah ganó el título Mundial femenino de dicha marca. Su impacto mediático fue tal que decidió abrir una escuela para mujeres, que tenía por nombre Girl Wrestling Enterprises. El objetivo de esta academia, se suponía, era enseñar lucha libre, pero en realidad, explotaba sexualmente a sus alumnas.
Mary Lillian Ellison explotaba y prostituía a sus alumnas en su academia de lucha libre
Luna Vachon y Jacqueline Moore fueron las dos alumnas más destacadas de la Girl Wrestling Enterprises, pero ambas denunciaron abusos sexuales de los promotores que trabajaban con The Fabulous Moolah, los cuales ella misma aceptaba.
“Las rentaba (a las luchadoras) a los promotores a granel, con el entendimiento de que las niñas tendrían sexo con el promotor y todos los luchadores que las quisieran. A los promotores les gustaba el sexo gratis, pero lo que también les agradaba era que los muchachos no lo tenían que buscar por fuera, evitándose así algún problemilla. Aquellas que se negaban a tener sexo con un promotor o luchadores, eran violadas”, denunció Penny Banner.
Moolah controlaba el sueldo de todas las alumnas de la academia, y ella misma les hacía deducciones por comidas, viajes y renta por dormir en sus habitaciones. En realidad, era muy poco lo que a las luchadoras de aquel entonces les quedaba realmente para sí. Eso sin contar las visitas nocturnas que algunas recibían sin previo aviso.
Jacqueline Moore fue la primera luchadora de raza negra en la promoción, y durante algunas madrugadas, los promotores tocaban a su puerta para una sesión de fotos (apenas con la ropa puesta) que terminaba en violaciones, y varias de estas luchadoras (como el caso de Luna Vachon) tenían apenas 16 años.
Las repercusiones de la explotación sexual en la lucha libre femenil
Moolah ordenaba a sus alumnas que tenían que parecer siempre unas damas frente a cámara (servirle al hombre) y el verdadero secreto estaba en descubrir su cuerpo, que era lo que más llamaba la atención del público varonil. Incluso, durante el Siglo XX, a la categoría femenil se le llamó ‘Pee Break’, ya que los aficionados, en cuanto iniciaba una contienda entre mujeres, iban al baño porque eso no era importante.
“La razón por la cual la lucha libre femenil en Norteamérica es y sigue siendo considerada como una broma y solo una oportunidad para mirar lujuriosamente senos y traseros, es en gran medida gracias a la manera en cómo Moolah entrenaba a sus chicas y cómo ella misma luchaba.”
La escuela de Fabulous Moolah era, en realidad, un lugar de explotación sexual contra sus propias alumnas. Y, en cuanto una empezaba a destacar, de inmediato utilizaba su poder creativo y amistad con Vince McMahon para sacarla de cuadro.
“Moolah logró hacer que muchas personas la vieran como una diosa, pero nada está más lejos de la verdad. Ella era una perra, así de sencillo. Ella fue una de las peores personas que he conocido“, aseguró Debbie Johnson
Mary Lillian Ellison, la autora original de la primera traición que rompió el kayfabe en WWE
En 1985, tras haber conseguido el campeonato mundial de la entonces WWF ante Leilani Kai, Wendi Richter fue pactada a defender su presea en el Madison Square Garden en noviembre. Su rival era una oponente ‘sorpresa’, la cual se anunció como ‘The Spider’. Pero en realidad, era Fabulous Mooolah disfrazada, porque sabía que si salía con su atuendo original, Richter la iba a golpear con verdadera fuerza, pues, de inmediato, deduciría lo que estaba a punto de ocurrir (para ese año Fabulous Moolah tenía más de 60 años). Este fue un trato secreto con Vince McMahon -dueño de la compañía- para poder arrebatarle la presea sin causar la rabia de la campeona. Y que evidenciara sus verdaderas intenciones con los fanáticos.
Una vez iniciada la contienda, Wendi se percató de que todo era un complot, es decir, algo que estaba fuera del guión. La campeona trató de desenmascarar a ‘The Spider’ pero en un descuido, ésta aprovechó para hacerle la cuenta de tres al sujetar sus hombros sobre la lona. El árbitro, consciente de lo que pasaba, hizo una cuenta de tres muy rápido. Mientras Moolah festejaba su victoria, Richter aprovechó para desenmascararla y golpearla.
El argumento de McMahon fue que Richter se negó a firmar un nuevo contrato con la empresa. Por lo que entonces pensó en el plan para quitarle el título. Wendi ha afirmado que se sorprendió cuando encontró a Moolah en los vestidores antes de la contienda. Y ya tenía una posible idea de lo que pasaría. Una vez que se concretó la ‘traición’, la ex campeona salió de la arena y nunca más regresó a WWE y partió rumbo al circuito independiente. Cuando estaba proyectada a ser la próxima gran figura del roster femenino en la lucha libre a nivel mundial.
La Fabulous Moolah Memorial Battle Royal que WWE canceló
La historia oficial de WWE hace caso omiso de todas las acusaciones contra Fabulous Moolah. A ella la consideran como la primera referente en la historia de la lucha libre femenil, y en el año 2018, quisieron hacer una Battle Royal en su honor. Así como la que se realiza con los hombres que lleva el nombre de Andre The Giant Memorial Battle Royal.
Becky Lynch, una de las luchadoras más reconocidas de WWE en la actualidad, aplaudió esta idea en sus redes sociales. Pero la presión del público fue tal que de último momento cancelaron esta contienda.
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