La imagen es recurrente, jugadores que se acercan a la banda a hidratarse y alimentarse en pleno partido con el consentimiento del árbitro. La FIFA permite a todas las ligas del mundo darle un breve descanso a los futbolistas que practican el ramadán, y una vez que se oculta el sol, romper el ayuno que impone la práctica.

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¿Qué es el Ramadán?

En términos generales, el Ramadán es el noveno mes del calendario islámico. Un periodo sagrado de ayuno, oración y reflexión para los musulmanes. La celebración conmemora la primera revelación del Corán al profeta Mahoma cambia en torno al mes lunar.

De acuerdo a lo establecido, los ayunos van desde el amanecer hasta el anochecer y solo permiten excepciones en algunos casos, como lo es con personas adultas, con enfermedades crónicas, embarazadas o en periodo de lactancia. Se estima que alrededor de 2,000 millones de musulmanes en todo el mundo celebran el Ramadán.

¿Cómo afecta el ayuno a los futbolistas?

Al ser un tema religioso, las autoridades encargadas de regir el futbol suelen apoyar a los futbolistas musulmanes para que puedan practicar el Ramadán sin restricciones. El tema del ayuno tiene prioridad para los servicios médicos de los clubes y las organizaciones encargadas de velar por los derechos de los futbolistas.

De acuerdo al Dr. Vincent Gouttebarge, médico jefe de FIFPRO, existen tres aspectos fundamentales que los futbolistas deben tomar en cuenta: nutrición, hidratación y el descanso.

En cuanto a la nutrición, el especialista apunta a la necesidad de hacer dos comidas de calidad. “Los deportistas suelen necesitar al menos tres comidas al día para entrenar y competir a un alto nivel y, naturalmente, los jugadores que cumplen con el Ramadán pasan a hacer dos comidas, la más abundante antes del amanecer para poder continuar durante todo el día. Lo ideal es que esa comida sea rica en alimentos con alto contenido glucémico -como las patatas y el arroz- que son ricos en energía, mientras que la comida después de la puesta del sol debe ser alimentos con bajo contenido glucémico. También se podría considerar el uso de suplementos, pero habría que consultar al médico del club”, señala en un artículo publicado en FIFPro.

¿Y cómo funciona el tema de la hidratación en el Ramadán?

Respecto a la hidratación, un punto fundamental en la práctica deportiva, señala que “no siempre es posible mantenerse hidratado durante la noche, así que se trata de encontrar el equilibrio entre una hidratación regular y una noche de sueño adecuado. Se pueden emplear estrategias de enfriamiento para detener la pérdida de líquidos a través del sudor, como toallas frías y enjuagues bucales con agua, mientras que las duchas frías posteriores a la sesión también pueden ayudar a reducir la pérdida de líquidos. Debe considerarse la suplementación con sodio, así como evitar el café y el té”.

Finalmente, respecto al sueño, señala que “durante el mes de Ramadán, el cuerpo de un jugador necesita adaptarse a un horario biológico alterado. Por lo tanto, la alteración del sueño puede tener el mayor impacto. Su reloj cronológico es diferente al que está acostumbrado, y combinado con la falta de nutrición e hidratación durante el día, puede ser un reto para el rendimiento”.

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