13, marzo 2025 - 12:03
Javier Aguirre tiene un largo colmillo y no dudaba en usarlo cuando fuera necesario Foto_Mexsport
Muchas personas consideran a Javier Aguirre como el mejor entrenador que ha dado nuestro país gracias a sus logros en el extranjero.
Más cómodo en una cancha que en cualquier otro lugar, este viejo lobo ha mostrado en más de una ocasión que no le tiembla la mano para influir en el partido desde donde se pueda, y que es muy astuto para aprovechar el reglamento.
Javier Aguirre la pasó muy mal contra Puebla
Durante sus inicios en México, el Vasco dirigió a los Tuzos del Pachuca, club con el que fue campeón de Liga en el Invierno 99, pero así como disfrutó las mieles del triunfo, también le tocaron partidos muy complicados.
Uno de ellos fue en la Jornada 9 del Verano 2001, cuando su equipo recibió al Puebla de Alberto García Aspe, autor de las 4 anotaciones que encajarían los hidalguenses ese día.
Los anfitriones estaban urgidos de una victoria, pues llevaban tres duelos al hilo perdiendo en casa, y parecían encaminarse al triunfo cuando Cesáreo Victorino abrió el tanteador a los 21 minutos, no obstante el Beto estaba por tener una de sus mejores tardes como profesional y con un tiro libre batió a Calero para conseguir el empate.
Luego de esto, una entrada por detrás de Omar Arellano significó la primera baja del encuentro, aprovechada por el Charro, que metió el segundo de la noche por la vía del penal.
Al regreso del segundo tiempo, Ferreira miró la segunda amarilla por una mano, y de inmediato llegó el tercer sablazo, que anunció la expulsión de Adao Martínez por golpear a Sergio Zárate.
¿Cuál fue la maña del Vasco para parar el partido?
Todavía faltaba el último gol del canterano puma, y la escarlata para Pedro Pineda en el 73′ tras soltar un codazo, por lo que Aguirre tuvo que parar la masacre del único modo que se le ocurría cuando mandó una instrucción muy particular para Raymundo González, quien sólo llevaba 13 minutos sobre el terreno de juego.
El juvenil sufrió un esguince en la rodilla que lució muy sospechoso, ya que nadie lo tocó salvo por el médico que ingresó poco antes a interrumpir el partido por instrucción de Aguirre, a quien expulsó Marco Antonio Rodríguez.
Debido a que Pachuca ya no tenía cambios y se quedaría con sólo 6 jugadores, Chiquimarco pitó el final del partido bajo muchas sospechas por la mañota que se inventó el estratega.
¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas