Los vigentes campeones de la NBA, los Boston Celtics, le pusieron el freno en seco a Los Ángeles Lakers, que venían iluminados por LeBron James y Luka Doncic. Los manejados por Joe Mazzulla hicieron valer su localía en el TD Garden y se impusieron 111-101, donde Jayson Tatum y Jaylen Brown se juntaron para totalizar 71 puntos.

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Una gran noche para Tatum y Brown

Tatum y Brown llegaron a 110 partidos en los que cada uno encestó al menos 25 puntos para dejar en claro que cuando están encendidos son imparables y Celtics es invencible. Esta noche de sábado el clásico de la NBA se pintó de verde y blanco.

Tatum sumó 40 puntos, además de 12 rebotes y ocho asistencias para un sobresaliente doble-doble y Brown 31, mientras que en el equipo angelino Doncic hizo lo suyo con 34 unidades, en tanto que el “Rey” LeBron cosechó 22 puntos y 14 rebotes. Además del descalabro, la mala noticia para Los Ángeles es que James salió temprano del juego por molestias en la ingle.

Las ofensivas y las defensivas sufrieron por momentos por el alto nivel que exhibió cada escuadra que podrían protagonizar las Finales de la actual campaña. Fue un choque con sabor a playoffs. No decepcionaron.

Boston Celtics puso en su lugar al gran rival que tiene en la NBA

Lakers llegó a este encuentro con ocho victorias consecutivas y el cometido era estirar la buena racha, pero Boston les puso el freno en casa donde apenas han sufrido 11 descalabros. Contra el rival histórico la derrota era prohibida y cosecharon su cuarto triunfo en fila.

Boston llegó a tener 22 puntos de diferencia en el partido cuando al final del tercer periodo el electrónico estaba 87-67. El triunfo parecía ser una tarea sencilla con 12 minutos para el final, pero Lakers vendió caro el revés, tanto que se puso a cuatro de distancia con un triple de Austin Reaves (96-92).

Pero Celtics aguantó en el cierre para no ver comprometido su valioso triunfo en el que nadie regaló nada, por momentos la intensidad subió de tono que elementos como Doncic y Al Horford sostenían encuentros con golpes incluidos por el apasionamiento visto en la duela, un choque de poder a poder que cumplió para los amantes al deporte ráfaga.

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