Cuando parecía que Pumas y Chivas quedarían empatados sin goles, Guadalajara dio un golpe en la mesa y demostró que sin técnico podía alzar la cara por su grandeza cuando derrotó con un gol a los universitarios, que sumaron su cuarta derrota al hilo.

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Chivas y Pumas tuvieron una verdadera batalla en C.U.

Pumas y Chivas disputaron un partido esperado por la rivalidad histórica que terminó siendo un encuentro entre dos equipos que están pasando por un mal momento y que además en sus direcciones técnicas hubo cambios, aunque del lado felino sí quedó claro, pues cesaron a Gustavo Lema y llegará Efraín Juárez, mientras que con el Rebaño existía la confusión de si Óscar García seguía o no al frente, pues al menos ante Pumas dirigió José Meléndez.

Aunque llevaban tres derrotas consecutivas, los Pumas tenían ahora la motivación de llenarle el ojo a su nuevo entrenador, quien ya los observaba fijamente, pues Efraín Juárez ya estaba en el palomar del Olímpico Universitario viendo a sus jugadores.

Del lado del Rebaño, Javier Hernández fue titular, el capitán y el encargado de generar las únicas dos llegadas de peligro en el primer tiempo del partido, donde Pumas, con varios juveniles de la Sub 23 y Sub 19 trató de tener a raya a los Rojiblancos.

La realidad es que fueron pocas las emociones que ambos equipos generaron en la primera mitad del juego. De hecho, lo mejor fue la verdadera rivalidad que se estaba viviendo en la tribuna, pues las aficiones estuvieron cantando y gritando, sí apoyando a sus clubes, pero respondiéndose una a otra.

Guadalajara no cesó en sus deseos de ganar

Empezando la segunda parte, el ingreso de Hugo Camberos le dio otra cara a Chivas, incluso cuando tocó su primera pelota se la dejó al ‘Chicharito’, quien la estrelló en el travesaño. El ’14’ rojiblanco, que estuvo cerca del gol, salió abucheado en el momento que el sonido local anunció el ingreso de Alan Pulido al minuto 70, mientras que su contraparte fue recibida con aplausos.

Y aunque a los dos equipos les falta gol, fue Chivas el que más generó y tuvo mayores posibilidades de marcar.

Universidad ajustó y trató de echar mano de Funes Mori, pero como ha ocurrido desde hace meses, no generó nada importante, y para tristeza de Raúl Alpízar, que parecía quedar contento con el empate, Luis Gabriel Rey remató una pelota dividida que valió para el triunfo rojiblanco que le sabe a gloria al Guadalajara, mientras que los Pumas tienen mucho más por trabajar, ahora con Efraín Juárez.

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