El trabajo y sacrificio de Stephano Carrillo finalmente rindió frutos tras gozar de sus primeros minutos como jugador del Feyenoord, aunque esta participación le costó sangre, sudor y lágrimas al delantero mexicano, que se mostró satisfecho con lo conseguido.

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Procedente del Santos, y con la misión de escribir una historia igual de exitosa que la de Santiago Giménez con El Equipo del Pueblo, el juvenil ha tenido que picar piedra para ganarse la confianza de Pascal Bosschaart, quien lo mandó a llamar al minuto 62 para tomar el lugar del argentino Julián Carranza.

Por supuesto que lo mostrado dejó momentos de satisfacción para el ex Santos Laguna, quien reflexionó sobre el duro camino que tuvo que emprender para vivir este momento.

“Es un debut que no fue fácil, me tuve que ganar los minutos en la semana, con trabajo en el equipo. Hoy gracias a Dios se da mi debut y con esos buenos minutos, como 40 minutos. Me sentí muy bien, sentí que la gente me recibió bien en casa y es muy grato para mí, se los agradezco de todo corazón. No me queda más que seguir trabajando porque quiero más, quiero hacer goles y dejarle algo a la institución” apuntó para ESPN.

Al igual que Stephano Carrillo, el Feyenoord tuvo que trabajar duro para ganarle al Almere

Aunque se enfrentaron contra el colero, los jugadores del Feyenoord sufrieron en serio para darle la vuelta al Almere y sólo pudieron hacerlo hasta la última acción del partido, cuando el eslovaco David Hancko clavó una volea que sirvió para mantener el sabor dulce luego de haber eliminado al Milán a mitad de semana.

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