12, febrero 2025 - 6:00
Nina Cervantes se enamoró del América. FOTO: SARAHÍ MELECIO
Las mujeres se han abierto camino en el mundo del futbol no solo dentro del terreno de juego, sino también fuera de la cancha. Un claro ejemplo es el de Nina Cervantes, quien actualmente es la voz oficial del Club América, y ha vivido momentos de felicidad con el conjunto azulcrema. Uno de ellos es el reciente tricampeonato obtenido por Las Águilas.
Nina creció en la ciudad de Puebla, donde empezó a incursionar en la locución desde los 15 años. Pero después viajó a la CDMX para comenzar una nueva vida y fue ahí donde ingresó a trabajar como voz oficial de Pumas en el estadio Olímpico Universitario. Sin embargo, años más tarde, el destino la llevó a trabajar con el conjunto americanista.
“Empecé en la locución desde muy pequeña. En la ciudad de Puebla estuve haciendo cabina, locución comercial durante diez años. Me vengo a vivir a la Ciudad de México y me dedico únicamente a la conducción y a la locución comercial. Pero gracias a la locución comercial es como entro al mundo del futbol. Es así como me invitan al Club Universidad Nacional a participar con ellos, llega la pandemia y se acaba mi relación con el equipo”
Nina Cervantes tuvo un largo camino para llegar al América
El proceso para ingresar a trabajar al Club América no fue sencillo. Tuvieron que pasar alrededor de cuatro meses para elegir a la persona que iba a remplazar al señor Melquiades. Quien fue la voz del Estadio Azteca durante 50 años, lo que significaba una responsabilidad mayor para Nina.
“Fue un proceso largo, no fue fácil, fueron casi cuatro meses, porque era una decisión que tenían que tomar muchas personas; a mi me contrató el Estadio Azteca, pero después América quería saber quien iba a ser la persona que los iba a representar. Fue un proceso de entrevistas, de ir a la cabina, muchas pruebas, y finalmente llegue al Club América”, contó para el Diario de los Deportistas.

De igual forma, Nina recalcó lo que representó para ella ocupar el lugar de Melquiades Sánchez, quien fue una persona que marcó a muchas generaciones con su inconfundible voz en el coloso de Santa Ursula.
“Más que sentir presión, yo creo que tuve valor, ya que para llegar a un lugar así necesitaba el valor para aceptar el reto porque cuando supe que me había quedado, mis jefes me dijeron que yo creara mi propio estilo, que marcara una tendencia porque es otra época, pero también querían que se hiciera historia. Estaba consciente a lo que me iba a enfrentar porque sabía que después de escucharlo por 50 años (a Melquiades Orozco), no solo en el estadio, sino en la televisión, era muy fuerte llenar esos zapatos, pero con entusiasmo, con profesionalismo, con preparación y, sobre todo con mucha pasión, hemos logrado hacer un nuevo sonido local y una nueva historia”, mencionó
Nina cervantes se enamoró del América
Cervantes confesó que desde pequeña fue seguidora del Puebla, sin embargo, también reveló el momento exacto en el que la pasión por el América la atrapó y la convirtió en una seguidora del vigente tricampeón del futbol mexicano.
“Yo era de la franja, me ha encantado el futbol siempre, pero la realidad es que entrar al América te cambia, algún día Katty Martínez dijo: ‘Una vez que te pones la camiseta, ya nada vuelva a ser igual’ y creo que nada puede ser más cierto que eso. Justo cuando yo entro el club no estaba muy bien, pero se empiezan a dar una de serie de cambios y viene la grandeza del equipo femenil por un lado, luego empieza el camino al tricampeonato. No es lo mismo vivirlo de un nivel de aficionada, a vivirlo desde adentro”, contó.
Cambió al Puebla por las Águilas
“Fue justamente en un partido América vs Puebla que se me salieron los plumajes del ave cantando los goles y ese día me di cuenta que ‘al América no le vas, del América eres’, y yo soy americanista”, agregó.
A pesar de que actualmente hay más voces femeninas en algunos equipos de futbol, Nina es la primera mujer en ser la voz oficial de un equipo de Liga MX. Esto representa para ella “Un desafío, es imponente ese título porque con el paso de los años quisiera ser recordada como una persona que hizo bien su trabajo para que más gente pudiera venir detrás. Al principio me ponía nerviosa porque yo sabía que de mi dependía el futuro de muchas mujeres en este rubro, entonces hacerlo bien, que les gustara, crear un formato que encajara en un mundo gobernado por hombres, era muy desafiante, pero se logró”
“Me enorgullece que otros equipos hayan implementado el poner a una mujer como voz oficial. Incluso, también en otros deportes como en el béisbol también lo hicieron. Hoy nos queda seguir a las que estamos. Seguir abriendo esa brecha para que las generaciones que vengan, tengan la oportunidad de soñar con ser la voz femenina”, apuntó para el diario de los deportistas.
El Tricampeonato del América fue un sueño hecho realidad
La poblana fue parte del tricampeonato de la escuadra dirigida por André Jardine, algo que para ella es como un sueño y lo disfruta en todo momento.
“Soy parte de una historia que se está tejiendo cada vez más bonita. Lo viví con mucha emoción, con sufrimiento porque veníamos de una eliminación antes de la catorce, que había sido muy dolorosa (contra Chivas), cambiamos de técnico, no sabíamos qué iba a pasar. Sin embargo, llegó el profe Jardine y todo mejoró. Pero se empiezan a ir jugadores, por ejemplo, Layun, entonces se vive con mucha emoción, mucha pasión. De pronto te da miedo porque los cambios no nos gustan, de pronto dejar el estadio azteca, irnos a otro lado, son muchas emociones encontradas. Estoy orgullosa y agradecida de que me toque ser de alguna forma parte de este club y de este América que sí es de época”.
Uno de los momentos que marcó a Nina como voz oficial, ocurrió en la final del Clausura 2024 en la que América derrotó a Cruz Azul. Cuando ella iba nombrando a cada uno de los jugadores americanistas y la vibra del estadio azteca la contagió y la enmudeció.
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“La final del bicampeonato fue brutal cómo la gente cantó la alineación del América. Llegó un momento en el que fue tan abrumador lo que hizo el estadio azteca. Cuando yo decía: ‘Con el número 33, Julián Quiñones, con el número 8, Álvaro Fidalgo’. A mÍ se me empezó a cortar la voz, pero tenía que aguantarme, fue demasiado emocionante”, concluyó.