En este Clausura 2025 enfrentarse a Santos Laguna es tener tres puntos seguros en el bolsillo y en esta Jornada 6 el equipo beneficiado fue el Necaxa. Con un doblete de Cambindo y un grosero error de Carlos Acevedo, los Rayos se impusieron en casa con un apretado 3-2 que les funcionó para volver a la senda del triunfo luego de dos fechas en las que no consiguieron sumar unidades.

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Los Guerreros no tienen rumbo fijo en el campeonato, ni siquiera parece que tengan en Fernando Ortiz una brújula que les indique la forma en la que puedan jugar un fútbol decente. Después de seis duelos disputados son el peor equipo de toda la Liga MX.

Ni un solo punto ha podido pescar el conjunto lagunero, que tuvo en Aldo López un hombre que modorro destellos de competitividad con un doblete. Pero un juvenil de 24 años, por más talento que tenga, no puede contra once elementos rivales sin la colaboración de sus compañeros.

Diber Cambindo, el alma de Necaxa

Cambindo abrió el marcador muy temprano, a los cinco minutos de haber iniciado el duelo. Eso desconcentró a Santos y apaciguó a los Rayos. Una falta dentro del área le concedió a los locales la oportunidad de duplicar su ventaja y desde los once pasos Paradela no desaprovechó.

Santos no dio señales de vida hasta ese momento. Solo un joven canterano del Atlas quiso atreverse a hacer algo distinto para no caer sin dar pelea. En menos de cinco minutos, Aldo López empató el partido. El primero cayó gracias a aún servicio de Carillo, con una diagonal retrasada remató en dos ocasiones para vencer a Unsain.

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En la siguiente llegada al área del Necaxa no falló. Esta ocasión fue un pelotazo desde la banda derecha la vía por la que le cayó el balón. Entre un mar de piernas pisó el esférico un par de veces para sacudirse la marca y fusilar al guardameta.

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Todo el trabajo hecho por López se fue por la borda debido al error de uno de sus mismos colaboradores. Palavecino sacó un disparo que no llevaba mucha potencia por la lejanía desde la cual conectó el balón, pero Carlos Acevedo hizo el ridículo al intentar abrazar el balón. Muy atento al rebote apareció Cambindo para tomar el regalito del guardameta mexicano y poner el 3-2 definitivo.