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5, febrero 2025 - 6:00

┃ Miguel Ángel Mujica

Luis Ángel Malagón recordó cómo se acercó al futbol / Foto: Oswaldo Figueroa

La vida de Luis Ángel Malagón quedó marcada por un hombre al que siempre quiso con todo su corazón. Su abuelo materno, aquel que le enseñó el futbol y que partió en 2021, siempre está en la mente del arquero del América.

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Malagón quedó anonadado al saber que recibiría a aquel periódico que su abuelo leía, aquel que él compraba de pequeño, que informaba a su familiar y marcaba a los ídolos que veía cómo dominaban el futbol mexicano como él lo hace ahora.

En charla con ESTO, el arquero del América se puso melancólico y mostró un lado que pocas veces se ve, el de la persona llamada Luis Ángel Malagón Velázquez. “Justo lo iba a decir, mi abuelo murió hace cuatro años, murió en el 2021, que en paz descanse, pero él siempre le gustó el futbol”.

El padre de su madre siempre quiso que los niños de su cuadra se centraran en el deporte y no en delincuencia. “Crecimos en una colonia complicada en el aspecto de seguridad y mi abuelo siempre se dedicaba a hacer equipos de futbol, él decía ‘yo no quiero que más gente haga malas cosas’, recuerdo que hizo más de ocho equipos, mi hermana jugó con él, yo jugué con él, mis tíos jugaron con él, siempre en el mismo equipo”.

Luis Ángel Malagón y la relación con el ESTO

Fue ahí donde apareció el recuerdo del Diario de los Deportistas. “Recuerdo que llegaba de trabajar, él era estibador en el mercado de abastos y llegaba, antes no tenía camioneta, tenía bicicleta, no sé si las conozcan aquí como lecheras, así se le conocía allá en Zamora, y siempre, en la parte de atrás, levantaba un ganchito y ponía los periódicos y siempre el ESTO”.

El momento que más le gustaba a Malagón era pasar tiempo con su abuelo y, sobre todo, cuando le pedía que fuera por el rotativo. “Me decía ‘ey, tráeme el periódico’, yo le preguntaba que cuál y él decía ‘el ESTO’, no lo digo de mame, Dios bien sabe, en donde quiera que esté, él lo sabe, espero esté descansado, era el ESTO, siempre fue el ESTO, imagínate, era el periódico que consumía mi abuelo, lo que era un periodiquito para un servidor de pequeño, son cositas que tal vez en el momento no ves, pero hoy día, que tengo la oportunidad de estar acá, aparte, estar con ustedes, es retroceder el tiempo y acordarte de esas vivencias”.

De pasarle el periódico a su abuelo a convertirse en la portada

Nunca imaginó que, en algún momento de su vida, él sería el que aparecería en la portada del periódico que le llevaba al papá de su madre. “Quién iba a pensar que el morro de cinco o seis años, que le iba a pasar el periódico a su abuelo, sea el mismo periódico el que lo está entrevistando a uno, gracias por preguntarlo, y sí, mi abuelo era un gran seguidor de su periódico”.

La vida con el patriarca de la familia Velázquez siempre está en la mente de Malagón. Su primer uniforme se lo regaló él. “La verdad fui muy apegado, fui el primer nieto de la familia Velázquez, mi mamá es Velázquez, mi papá es Malagón, yo era el nieto más grande de la familia de mi mamá, ahorita creo que somos como 30, yo era el mayor y pues imagínate, mi abuelo me traía a todos lados, me compraba muchos uniformes de morrito, creo que valen 100, 150, son de los señores que venden, que traen, así como una falda”.

Los colores que vistió en un inicio no fueron los azulcremas, pero poco tiempo después, sí llegó a portarlos. “El primero que me compró, yo tenía unos meses, fue del Toros Neza y como estaba gordo, me decía que el Poros Neza”, bromeó y continuó “mi abuelo, me compraba del América, tengo una foto con la playera del América, yo siempre andaba sin short, era bien desmadroso, salgo en una foto como mi tío el más chico, con una playera del América, el pañal y unas botas, no sé, son cositas que me hacen recordar y lo hago con gusto”.

Su abuelo estaba feliz por su presente en el América, aunque apoyaba a Guadalajara

El amor por la pelota arribó a su vida a temprana edad. “Fue por él (abuelo) y mi papá que empecé a jugar al futbol, también me hice portero, todos mis tíos jugaban de medio para arriba y a mí no me gustaba correr, nunca me ha gustado correr, les dije ‘me voy a hacer portero’, mi papá era portero, me acuerdo que las calles eran de tierra o nunca falta el borrachito que tronaba la caguama y dejaba todo el vidrio, ahí nos aventábamos, por eso muchas cicatrices que tengo, son del pueblo, pero no, lo agradezco que son cositas que me ayudan a recordar a mi abuelo que ya no está acá con vida”.

Aunque su abuelo era aficionado a las Chivas, dejó un recuerdo que va más allá de la rivalidad. “Él le iba a nuestro rival directo, el Guadalajara, antes de morir, me dijo, que él sólo se quitaba la playera cuando yo jugaba en contra de su equipo”, dijo y recordó aquel el choque ante el Rebaño ya como crema. “el primer clásico que jugué, que le agradezco mucho a Tano por darme la oportunidad, ganamos 4-2, él ya había muerto y me llamó mi abuela, me dijo ‘hoy tu abuelo seguramente está muy feliz en el cielo, porque sabe todo lo que tuviste que pasar para llegar a dónde estás’, entonces, híjole, mi abuelo significó mucho para mí, me ayudó mucho”.

Luis Ángel Malagón, el reflejo del hombre que admiró

Incluso, su familia piensa que es parecido a su abuelo. “Dice mi hermana que soy muy como él, porque me veo bien alegre, pero que soy muy enojón, que a todos quiero pegarles, en su forma de ser, a lo mejor y sí, tengo mucho de él y de mi papá, lo que sí le aprendí a él es que me inculcó a trabajar, por eso también dejé de estudiar, porque también me dijo que en la vida hay muchos vicios, alcohol, las ladys, drogas, pero el dinero es un vicio, yo tenía 11 años, y me dijo ‘cuando empieces a ganar dinero, lo que quieres es dinero’, yo estaba en la secundaria y los jueves, mis tíos tenían mucho trabajo, mi abuelo ya era jefe y me salía de la escuela y me iba a trabajar con ellos”.

Su vida cambió gracias a su madre, pero las enseñanzas de su abuelo, siempre estarán con él. “Mi mamá dijo ‘sabes qué, ponte al tiro porque no quiero que seas un burrito’, pero mi abuela y mi mamá, la abuela de mi papá que era increíble, la abuelita de mi mamá que todavía la tengo con vida, siempre está ahí, me enseñaron mucho. Yo creo que mi abuelo debe sentirse muy contento por lo que he logrado, me dejó muchas cosas, muchos dichos, decía que antes de ser mejor jugador, fuera mejor persona, porque la mejor persona se queda siempre y el jugador se olvida, dicen que el futbol no tiene memoria, por eso trato de llevar mi imagen en el buen sentido, de ayudar, como lo hacía él, sin afán de que le dieran algo más”, sentenció.

América quiere la gloria internacional

La ambición del América por más títulos sigue intacta. Luis Ángel Malagón, arquero de las Águilas, sabe que, con el tricampeonato, la alegría del pueblo azulcrema está a tope, pero tienen una espinita clavada en el corazón.

La Leagues Cup y la Copa de Campeones de la Concacaf son esos torneos que se le han negado al cuadro azulcrema, por eso, el Caballero de la Noche se fija como objetivo levantar un trofeo internacional.

“Son dos cosas importantes, la Conca, que no se nos ha dado y la Leagues Cup, son esas espinitas que tenemos, aquí se te exige. Tenemos un dueño que es un tipazo, que cada quincena está tu dinero, no hay pretexto de nada, tenemos todo, un gran club, instalaciones top, canchas ni se digan, gimnasio, vapor, o sea, literal, a veces, me siento medio güey porque todo te dan aquí, pero es chido, se agradece a toda la gente que está atrás, no se ve, pero hacen un trabajo que dices ‘mis respetos’”, dijo a ESTO.

Luis Ángel Malagón habla sobre el momento en que dimensionó qué es América

Eso sí, no descuidarán el torneo local, sobre todo por lo que han vivido en el pasado. “Son cositas que nos trazamos, el tetra, falta camino, pero es paso a paso, partido a partido, pero sí es una ilusión enorme. Cuando se ganó el primer título, creo que fue el más complicado porque el club tenía cinco años que América no podía ganar algo, cuando se ganó el bi, ahora el tri, esta ilusión, esa ilusión siempre va a existir, no tiene nada de malo, la ilusión no te la mueven, hay que trabajarlo para lograrlo, es lo que nos toca a nosotros”.

Además, se lo deben a todos aquellos que están atrás y que no se ven. “Siempre, ves el escudo y, mira, tal vez no dimensionamos lo que es el América hasta que tuve la fortuna de entrar por esa puerta que son bien mamones y nunca te dejan entrar, tal vez en ese momento dices ‘esto es América’”, dijo y continuó.

Lo juro, me da un gusto llegar porque te saludan como si no te hubieran visto desde hace varios meses, eso, al final del día, es un motivante extra para que, el día que juegues digas ‘sí, es por mi jefes y es por lo que más amo, por la banda, pero también por ellos’, son los que más trabajan, los que más hacen, cuando llegas tu ropa está limpia, tus zapatos, eso es la grandeza del América, su gente, su esencia, esta zona, Coapa, es algo que uno agradece, quiero más y ganando cosas importantes”.

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Agradecido con todos los que hicieron posible el Tricampeonato

Espera mantenerse más tiempo en el club. “Me siento muy contento, feliz por lo que ha pasado, agradezco toda la opinión, pero al final del día soy un tipo trabajador, siempre busca estar ahí, ir por más, ya poder tener ahí un granito de arena es muy bonito, muy grato, pero la neta, uno quiere más, hoy le debo mucho a América por la oportunidad que me ha dado y espero estar mucho tiempo por acá, obviamente ganando más cosas que sería algo muy lindo”.

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No se olvidó de aquellos que fueron fundamentales en el tricampeonato. “También agradecer a mucha gente que pudo hacer esto realidad, que empieza desde Miguel Herrera cuando se fue, luego Solari, el Tano, tuvo que llegar André y orquestar el tema, igual Diego Ramírez, Santiago Baños, el señor Iñárritu, el patrón, qué te digo, los jugadores que estuvieron, Julián, el Cabeza, Luis Fuentes, Chava Reyes, Naveda, se ha ido gente que era amistad, gente que era bonita, que jalaba parejo, también llegó gente bonita y que quiere ir por más, mientras no se pierda esa hambre, ese querer más, este América siempre va a ir por más”, finalizó al Diario de los Deportistas.