Patrick Mahomes juega para los Chiefs, pero bien pudo haberlo hecho para los Saints, o para alguna de las otras ocho franquicias que eligieron primero en aquel célebre draft del 2017. Lo de célebre es porque no siempre pasa que una sola decisión sea capaz de cambiar para siempre el destino de una franquicia o una liga. Lo normal es que pasen cosas, pero no de tal magnitud.

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La historia tiene lugar en el cuartel general de los Kansas City Chiefs, el jueves 27 de abril del 2017.

El destino de Patrick Mahomes era llegar con los Chiefs

Mientras el comisionado Roger Goodell anunciaba las primeras selecciones frente a los fanáticos enardecidos que se dieron cita en la explanada del Museo de Arte de Filadelfia. Andy Reid y Brett Veach discutían sobre la posibilidad de subir de posición. Los Jefes tenían la selección 27 tras haber terminado la campaña anterior con una marca de 12-4. En realidad el equipo no tenía una necesidad imperante, pero estaban tramando un movimiento maestro.

Con el reloj corriendo y los equipos eligiendo a ciegas su destino, los Chiefs tomaron la decisión más importante de su historia. Hasta el momento, el Draft había ofrecido pocas sorpresas. El imponente defensivo Myles Garrett había sido elegido por los Browns en la primera selección y Mitch Trubisky era hasta el momento el único quarterback seleccionado. Con destino a los Bears.

De pronto, cuando se acercaba el turno de los Bills, con la selección 10. Se anunció que los Kansas City Chiefs habían subido en el orden. A cambio, Buffalo recibió el pick 27, la selección de tercera ronda y la selección de primera ronda de 2018. El movimiento fue sorpresivo y generó expectativa en el público.

¿Quién sería ese jugador capaz de enloquecer al inalterable Andy Reid?
Cuando llegó el turno, Roger Goodell subió al estrado y reveló el nombre del jugador. Patrick Mahomes, quarterback, Texas Tech. Aunque el quarterback había protagonizado una carrera prolífica en la NCAA, para muchos esa fue la primera vez que escucharon ese nombre. Sin imaginar que con los años lo repetirían cientos de veces más, a veces hasta el cansancio.

La satisfacción del deber cumplido que imperaba en el cuartel de los Chiefs contrastaba con la mesura que había en el de los Saints. Equipo que tenía el siguiente turno. El entrenador en jefe Sean Payton y el gerente general Mickey Loomis eligieron a Marshon Lattimore, un prometedor esquinero proveniente de Ohio State. Tiempo después se supo que en el centro de operaciones en Nueva Orleans la decepción era evidente tras no haber podido reclutar a Mahomes. El mariscal que Payton veía como reemplazo natural del mítico Drew Brees.

¿Cómo llegó Mahomes a los Chiefs?

Más allá de que por aquel entonces los Chiefs contaban con el experimentado Alex Smith, Andy Reid comenzaba a valorar la posibilidad de buscar un quarterback a futuro. El ex 49er era capaz de liderar su ofensiva y acercarlo al sueño de ganar un Super Bowl. Pero con 33 años, la etiqueta de veterano era real.

En una camada que tenía a quarterbacks como Mitch Trubisky, Deshaun Watson y Joshua Dobbs, Mahomes era el que más le llamaba la atención a Reid. Los informes mostraban un mariscal de campo con una potencia singular en su brazo y un estilo atrevido capaz de colmar las exigencias del sofisticado ataque de Kliff Kingsbury, entrenador de Texas Tech.

Reid, como un viejo lobo de mar hizo caso a su instinto y semanas antes del Draft invitó a Mahomes a un campamento. El entrenador en jefe puso a prueba al quarterback y lejos de comprobar su habilidad para hacer lanzamientos espectaculares. Muchos de ellos capaces de desafiar a la lógica, en posiciones extrañas y en situaciones límite, lo que más valoró fue descubrir un deportista con una memoria prodigiosa. Mahomes memorizó rápidamente las jugadas y descifró sin mayor problema los secretos de la ofensiva de Reid. La cualidad le permitía, también, rutas y coberturas, es decir, un arma letal para cualquier defensiva. Aquel acercamiento sería suficiente para que el head coach apostara fuerte por él y subiera lo necesario en el Draft para asegurarle un lugar en los Chiefs. Mahomes estuvo un año en la banca, aprendió lo necesario de Alex Smith y cuando tomó la titularidad ha llevado al equipo a ganar tres anillos, pero podrían ser más, siempre más.

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