Considerado como una de las grandes leyendas del club, Cristóbal Ortega cumplió prácticamente todo lo que se propuso en el América. Debutar, convertirse en un referente, ser campeón y retirarse ahí, vestido de azulcrema, como la única camiseta que portó. Acaso, el único pendiente que quedó por cumplir fue dirigir al equipo de su vida, una oportunidad que nunca llegó de manera inexplicable y que provocó cierto distanciamiento entre ambas partes.

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A su retiro, en 1992, el “Osito”, como se le conocía, decidió que su destino seguiría dentro del futbol, solo que en los banquillos. Fue entonces que logró consolidarse como uno de los auxiliares de Carlos Reinoso, con quien coincidió en las filas americanistas, en la década de los setenta.

¿A qué equipos dirigió Cristóbal Ortega?

En esa posición, tras un breve paso por el León, Cristóbal Ortega conoció de cerca las idas y vueltas del banquillo azulcrema, uno de los más candentes, sino el que más, del futbol mexicano. Ahí estuvo unos meses, hasta que se dio su salida. En el proceso natural de la vida, parecía que esa experiencia sería suficiente para que Ortega regresara en el futuro, consolidado como un entrenador de casa, pero el destino tenía reservados otros planes.

El entrenador volvió al cuerpo técnico de Carlos Reinoso en varias ocasiones. También trabajó junto a Juan Antonio Luna, a quien conocía bien. Su trayectoria involucró procesos en Tecos, Tlaxcala, San Luis y Veracruz. Hasta que encontró acomodo como técnico en equipos como Albinegros, La Piedad y los propios Tiburones Rojos.

Cristóbal pensaba que alguien de casa tenia que dirigir al América

Aunque Cristóbal Ortega contaba con una amplia popularidad entre el americanismo, labrada en su etapa como jugador, nunca fue considerado como una opción para llegar al banquillo, o quizá sí, pero no logró concretarse. El “Osito” nunca se quejó de manera pública sobre la falta de oportunidades, pero siempre que podía dejaba claro que en el América deben estar aquellos que conocen la institución y aman los colores.

“Si me preguntan a mí, a mí me hubiera gustado en la dirección técnica alguien que haya nacido ahí, quien sepa realmente lo que es ser americanista. Yo nací así, con un señor como Emilio Azcárraga Milmo, Guillermo Cañedo, Panchito Hernández, José Antonio Roca, Raúl Cárdenas, Carlos Reinoso, Enrique Borja, quienes nos transmitieron lo que es ser americanista”, dijo respecto al proceso de Miguel Herrera, en una entrevista para el sitio Camino al Futbol, publicada en el 2020. “A mí me hubiera gustado que un americanista tuviera la oportunidad de dirigir durante mucho tiempo”, agregó.

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