30, diciembre 2024 - 17:18
El 2024, el año clave del tricampeonato de América. Foto: Mexsport
El año 2024 será recordado eternamente por la coronación del primer tricampeón en la historia de los torneos cortos. El Club América tuvo un par de semestres para recordar y solamente tuvo dos pendientes que no pudo superar. Ambos en el aspecto internacional, con la Copa de Campeones de la Concacaf y la Leagues Cup.
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En la Liga MX, no hubo ningún mejor equipo que los cremas. El dominio no solamente se trasladó al terreno de juego, también en los trofeos levantados. En la competencia nacional, las Águilas se llevaron los dos torneos que se disputaron.
En 365 días, los amarillos confirmaron el dominio que arrancaron en el Apertura 2023. De la mano de André Jardine, los de Coapa se convirtieron en el referente a seguir de cara al año venidero, el 2025.
El Clausura 2024, el récord que pensaba romper
El 12 de enero del 2024, comenzó el torneo en el que América arrancó como el monarca de la Liga MX y en busca de igualar. Lo que en el pasado, solamente Pumas, León y Atlas lograron en campeonatos consecutivos.
El debut amarillo se dio oficialmente el 13 de enero, en la visita al estadio Caliente de Tijuana. Aquella noche, los cremas volaron alto luego de pegarle a los Xoloitzcuintles por marcador de 0-2.
El siguiente fin de semana. El estadio Azteca, que vivió su último torneo antes de la remodelación de cara a la Copa del Mundo del 2026, observó el debut en casa con un idéntico marcador al de la primera jornada, pero ahora ante Querétaro.
El primer empate llegó en la fecha tres en el estadio Victoria de Aguascalientes, el 0-0 ante Necaxa. En la cuatro, los buenos resultados volvieron, en el Olímpico Benito Juárez, América se llevó el triunfo por 0-2 y lideró la Liga MX.
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El empate ante Monterrey en la cinco por 1-1 no desesperó a nadie, pues en la siguiente, derrotó al León por 0-1 en el estadio Nou Camp. La fecha siete significó un paso atrás, cuando cayeron ante Pachuca en el Hidalgo por 2-1.
El primer Clásico fue ante Cruz Azul en la fecha ocho. América, en el Azteca, superó por la mínima a La Máquina. En un siguiente encuentro consecutivo en casa. El empate 2-2 ante Mazatlán no gustó del todo, aunque se olvidó con el 1-5 que le recetaron al Atlas en el estadio Jalisco.
La 11 significó la visita de Tigres, al que derrotaron por 2-0. En la 12, el Clásico de Clásicos en el estadio Akron quedó igualado por 0-0, en el que fue el cierre de tres encuentros ante el Rebaño Sagrado si se incluyen los de la Copa de Campeones de Concacaf, donde eliminaron a Chivas.
Ya con el calendario apretado, América no cedió. Victoria en la 13 ante Atlético de San Luis por 2-1; empate ante Santos Laguna en el TSM Corona por 1-1 y victoria 5-1 ante Toluca en casa, encaminaron a los cremas a la Liguilla.
La penúltima jornada significó una caída dolorosa, ante los Pumas de la UNAM por 2-1. Pero en el Cuauhtémoc, concretaron una nueva victoria por 1-2 ante el Puebla para así cerrar el torneo.
No hubo un mejor equipo que América en la temporada, con 17 encuentros disputados, 10 victorias, cinco empates y dos derrotas, Jardine y sus muchachos clasificaron en primer lugar con 35 unidades, dos más que Cruz Azul, su máximo perseguidor.
En Liguilla, Pachuca fue el rival en cuartos de final, si bien no derrotaron a los Tuzos, la posición en la tabla les dio el pase a la antesala de la disputa por el título, donde tendría que eliminar al Guadalajara, que avanzó luego de pegarle al Toluca.
El Rebaño vendió cara la derrota. Los de Fernando Gago pelearon en todo momento, solamente para quedarse en la orilla en la vuelta disputada en el Coloso de Santa Úrsula. Fue gracias a Israel Reyes que América podría lograr su bicampeonato. La final sería ante La Máquina de Martín Anselmi.
El estadio Ciudad de los Deportes fue una fiesta total. Una nueva oportunidad de revancha para los cementeros llegaba, aunque el 1-1 en la ida, con goles de Uriel Antuna y Julián Quiñones, dejó todo abierto para la vuelta. El título 15 y el bicampeonato llegó con anotación de Henry Martín al minuto 77. El 26 de mayo, en la cancha del estadio Azteca, América firmó el título, una vez más, frente a los celestes.
La Concachampions fue el siguiente objetivo de las Águilas
Fue el 6 de febrero cuando América comenzó su andar en la Copa de Campeones de la Concacaf ante el Real Estelí de Nicaragua. La sorpresa se dio de inmediato, con el triunfo nica por 2-1 en el estadio Intendencia. Obligado a remontar, las Águilas recibieron el encuentro de vuelta en el Ciudad de los Deportes donde ganaron 2-0 para citarse en octavos ante el Guadalajara.
El Clásico de Clásicos se llevó todas las miradas. En la ida, el jugador de Chivas Alan Mozo prometió que “no serían víctimas”, algo que no sucedió, pues cayeron derrotados por 0-3 gracias a Julián Quiñones, Diego Valdés y Henry Martín.
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— Roberto Haz (@tudimebeto) September 26, 2024
La vuelta, que lució como un trámite, pero estuvo lejos de serlo. Cade Cowell y Ricardo Marín pusieron en el encuentro al equipo rojiblanco, la fortaleza mental crema igualó la contienda con un autogol de Alan Mozo y la diana de Alejandro Zendejas. Roberto Alvarado le dio el triunfo al Rebaño, pero la clasificación a las Águilas.
En cuartos de final, América enfrentó al New England Revolution que amenazó con fuerza, aunque estuvo lejos de competir. El 9-2 global le dio el pase a los de Jardine a las semifinales.
La bestia negra americanista apareció para eliminarlos del torneo. Pachuca sacó el empate, 1-1 del estadio Azteca y en el Hidalgo, desmoronó los sueños del equipo de Coapa de llegar al Mundial de Clubes y la Copa Intercontinental al derrotarlos 2-1. Así quedó eliminado América, una caída que sacudió al cuadro crema, pero que lo hizo levantarse para conquistar la Liga MX.
Llegó el ansiado tricampeonato de América
El torneo Apertura 2024 arrancó oficialmente el 6 de julio para el América. Sin varios seleccionados y el duro golpe mental que recibieron sus figuras, pues Luis Ángel Malagón llegaba lesionado y Henry Martín descartado del Tricolor, las Águilas se metieron al Alfonso Lastras para caer por 2-1.
La segunda jornada fue un golpe de realidad. Lejos del estadio Azteca, en una cancha que llamaría casa en gran parte del torneo, el estadio de la Ciudad de los Deportes. El 3-1 al Querétaro fue alentador, aunque la entrada no fue la mejor.
Las Águilas comenzaron a errar fuera de casa. En el Universitario, cayeron 1-0 ante los Tigres. Sufrieron de más en la cuatro ante el FC Juárez, con agónico gol ante Rodrigo Aguirre, solamente para volver a la Ciudad de México y caer 0-1 ante el Puebla.
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Las dudas aparecieron, sobre todo cuando Cruz Azul los sacudió por 4-1 en la seis y aunque sanaron con el 1-0 ante las Chivas la jornada siguiente, lograron reagruparse para derrotar al Atlas por 3-0.
Las lesiones les pegaron en todo momento. André Jardine no tuvo plantel completo en todo el campeonato, por eso, comenzó a rotar a algunos de sus futbolistas, también cambió su línea de cuatro a una de cinco y siguió con experimentos que a veces salieron y otras veces no. En la fecha nueve, rescataron el empate ante Necaxa con una anotación en los minutos finales de Henry Martín.
La visita de Pumas en la fecha 10 significaba no caer en los dos encuentros frente a los felinos en el año. La zaga con cinco integrantes no se acomodó y Piero Quispe les hizo la anotación que significó una nueva derrota.
Otro empate en León por 1-1 y el sanador triunfo ante Santos Laguna por 3-0, solamente reanimó a un Águila que voló en la media tabla siempre. Un picante empate en Tijuana por 2-2, la victoria sobre Monterrey 2-1 y el triunfo en Mazatlán por 0-5 los confirmó en puestos de play-in, algo nunca antes visto.
Las últimas fechas trajeron resultados importantes para quedar en octavo sitio. Primero, derrotar al Pachuca por 2-1 y después caer por 4-0 ante Toluca en un resultado que pudo ser distinto.
Como octavo de la tabla, América no pudo librar el play-in y tuvo que viajar a donde nace la patria para intentar su clasificación. Las Águilas caían en el marcador hasta que el zaguero Xoloitzcuintle Nicolás Díaz, le soltó una patada a Álvaro Fidalgo para irse expulsado. Fue ahí que los cremas reaccionaron, igualaron la contienda y en penaltis, se citaron con Toluca en cuartos de final.
América jugó por nota la serie ante los rojos. Los derrotaron por 2-0 en ambos choques, algo inédito en el torneo, pues los escarlatas fueron la segunda mejor ofensiva del campeonato.
En semis, el Clásico Joven le robó las miradas a la otra antesala. El 0-0 en la ida quedó borrado con un 3-4 en la vuelta a favor de los de Coapa. Un penalti en los últimos segundos que Rodrigo Aguirre transformó, fue suficiente para meterse en la final.
Curiosamente, el estadio Ciudad de los Deportes no pudo ser la casa de la final de ida y fue el Cuauhtémoc, lugar donde derrotaron a Pachuca en la temporada regular, el que albergó la ida que terminó 2-1 para los “locales”.
La vuelta, en el BBVA, fue marcada por un golazo de Richard Sánchez. Después de una habilitación de Alejandro Zendejas, el paraguayo la prendió al ángulo para silenciar al Gigante de Acero. Si bien Johan Rojas anotó para los Rayados, fue insuficiente para arrebatarle el título a los cremas.
Así fue el segundo semestre del año, con lesiones y experimentos tácticos que más allá de comprometer un campeonato, terminaron por ser un beneficio que llevó a las Águilas a algo nunca antes visto, el tricampeonato.
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