Las banderas mexicanas, un cántico de un estadio entero en su honor como pedido de urgencia y una ovación inmensa en cuanto apareció. Así fue la despedida de Hirving Lozano de Europa, quien siempre será recordado de gran forma en Países Bajos.

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El Chucky ingresó al minuto 89, sólo disputó un minuto, más tres del tiempo agregado, apenas tocó el balón, pero sin importar cuánto tiempo estuvo en el campo, se llevó una despedida de lujo con el triunfo del PSV sobre el Feyenoord (3-0), que dejaron a los Granjeros en lo más alto de la clasificación, pero con la melancolía de decirle adiós a uno de sus más grandes referentes, quien se va a la MLS.

Fue un duelo con sabor a México en Eindhoven. Así se decidió que fuera la despedida del Chucky en el futbol europeo. Giménez como titular con Feyenoord y Lozano con su quinta suplencia consecutiva en Liga con el PSV.

La fiesta fue totalmente de los de casa. Antes de los 20 minutos, el equipo líder de la Eredivisie abrió el marcador. Un contragolpe de cuatro toques fue letal. De Jong abrió para Perisic, el capitán croata mandó un centro al centro del área que Noa Lang cazó y disparó directo a la red.

Hirving Lozano solo entró cuatro minutos para despedirse del PSV

En un suspiro se le complicó todo a la visita, de hecho en menos de 10 minutos. PSV volvió a marcar casi de inmediato. Los más veteranos de los Granjeros se juntaron con otro centro por derecha de Iván Perisic. Que ahora fue rematado por Luuk de Jong.

Del otro lado, Santi Giménez no tuvo ninguna opción relevante. El delantero mexicano apenas pudo tocar la redonda. Y fue bien custodiado por la zaga local. Que no le permitieron brillar a la ofensiva como esperaba.

Cerca del final del primer tiempo, el apodado Bebote tuvo la oportunidad de recortar distancias. Un remate de Ramiz Zerrouki fue detenido dramáticamente por Walter Benítez. El rebote le quedó incómodo a Santi y sin ángulo apenas pudo rematar con la rodilla, pero el travesaño le impidió su anotación como visitante.

Un cambio táctico y hasta de actitud se esperaba por parte del equipo de fuera en su objetivo de anotar al menos un gol. Al menos tuvo la posesión de balón, aunque fue más porque los de Eindhoven así lo permitieron. Así se sintieron cómodos con un rival que poco hizo al ataque.

Santiago Giménez tuvo otra opción importante. El goleador recibió en el área y sacó un disparo que superó al portero argentino, pero una vez más el larguero le frustró su festejo. En la siguiente jugada, para su mala fortuna, el conjunto de casa marcó el tercero con un golazo de Mallik Tilmann.

El momento esperado llegó casi al final. Al minuto 88 apareció la figura de Lozano en la grama del Philips Stadion. El Chucky sólo estuvo cuatro minutos dentro del campo, su despedida no fue como esperaba, sin embargo, se llevó la ovación de todo un estadio por todo lo que logró.

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