Baltimore obtuvo su venganza. Los Ravens nunca olvidaron la derrota que Pittsburgh les propinó en la semana 11 y ahora, como locales, vencieron categóricamente a los de Pensilvania por 17-31 en el M&T Bank Stadium.

De paso, aseguraron su lugar en la postemporada y mantienen viva la posibilidad de arrebatarle a sus odiado rival el campeonato de la División Norte de la Conferencia Americana.

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Pese a tener la serie inicial, Lamar Jackson y compañía no pudieron abrir el marcador, sino hasta su segunda ofensiva donde, de milagro, recuperaron el balón tras un fumble de ellos mismos. Ese susto bastó para que espabilaran, y el QB conectó con Isaiah Likely para abrir el marcador.

Sin embargo. La incómoda visita tampoco se quedó cruzado de brazos y Russell Wilson un pase de una yarda para que MyCole Pruitt igualara los cartones. Fue a partir de este momento, que todo comenzó a descontrolarse en la casa de los Ravens.

Pittsburgh amenazó con dar la vuelta con un acarreo de 19 yardas de Wilson. Pero justo antes de llegar a la zona prometida recibió un fuerte golpe y perdió el balón.

Baltimore recuperó el ovoide y comenzó un agresivo drive que, si bien sí terminó con la anotación esperada. Lamentablemente perdieron a Justice Hill por una conmoción tras un impacto escalofriante donde cayó directo con la cabeza y por un momento su cuerpo estaba no tenía movimiento. Aunque se fue directo al vestidor.

Los Steelers empataron el marcador a 17 gracias al veterano Cordarrelle Patterson. Pero Lamar volvió a poner el orden al encontrar a Mark Andrews y así conseguir su tercer pase de anotación de la noche. De hecho, con este envío, Jackson llegó a 37 en la temporada y superó su propio récord de 2019 cuando alcanzó los 36.

Otro que tuvo un juego de locura fue Derrick Henry. El “Rey” acarreó las yardas difíciles para el equipo y aunque no anotó, brindó el espectáculo acostumbrado con 24 intentos y 162 yardas. El duelo fue único para él, ya que se convirtió en el noveno jugador en la historia de la NFL en rebasar las 11 mil yardas por tierra.

Justamente fue después de un acarreo de Henry que dejó a los Ravens a las puertas de un nuevo touchdown, que Lamar se equivocó y regaló el balón a la defensiva.

Pero Wilson no se quedó atrás y le devolvió el favor a los rivales. Aunque para su mala suerte Marlon Humphrey sí regresó el ovoide hasta las diagonales.

Un último gol de campo de Justin Tucker fue el broche de oro para un triunfo urgente de Baltimore ante su gente. Que le garantiza estar en los Playoffs y aún poder luchar por el título de la División Norte de la AFC.

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