Acapulco.- El Tour de Francia es uno de los eventos deportivos más reconocidos del mundo, el cual no solamente es visto en Europa, sino que consiguieron romper las fronteras para llegar hasta México, donde miles de ciclistas recorrieron las calles de Acapulco.

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A las afueras del Hotel Palacio Mundo Imperial fue que miles de ciclistas se reunieron para dar comienzo a la salida L’Étape Acapulco by Tour de France 2024, donde la emoción y las ganas de superación se hicieron presentes en las distancias de sprint de 40 km, la ruta corta de 70 km y la ruta larga, la cual fue la más larga de 110 kilómetros.

Luego de varias horas de recorrido, donde los calambres y el dolor de buscar la superación personal, fue que el cansancio se hizo presente, como es el caso del ciclista Octavio Rodríguez, quien confesó en exclusiva para el ESTO que se siente satisfecho por lo conseguido, pues a pesar de contar con 64 años, el haber participado en un evento de esta magnitud fue un reto por lo que significa el Tour de Francia.

“Es un placer a mis 64 años correr en estos sistemas organizados. Debo de reconocer que este fue un mal año porque muchos coches se metieron en las rutas, pero para mí es un placer llegar a la meta porque es un logro personal, es una satisfacción. Yo no vengo por tiempo, yo lo que busco es llegar a la meta”, señaló.

A nivel de mar se dusfruta más

Además, Octavio confesó las diferencias que se tienen con las alturas, pues dentro de su experiencia ha podido correr en superficies a nivel del mar como lo son La Paz y Acapulco, así como también con un poco más de altura como lo es Toluca, que se encuentra en el centro del país.

“He tenido la oportunidad de correr en La Paz y en Cancún, lo que hace que el nivel del mar te brinde una oxigenación, la cual te ayuda a rendir más. También he vivido la experiencia de estar en Toluca o San Luis y sí se puede ver una diferencia con la altitud que hace que te sientas más sofocado”, finalizó.

La ruta que se llevó a cabo en L’Étape Acapulco by Tour de France comenzó en la entrada del Hotel Palacio Mundo Imperial para luego pasar por la Carretera Punta Diamante, después por el Boulevard de las Naciones, la Carretera Tres Vidas-Barra Vieja y, por último, pasar a un costado del Aeropuerto Internacional de Acapulco para llegar al arco que se encontraba a las afueras del Palacio Mundo Imperial.