4, diciembre 2024 - 13:54
La Corrida Guadalupana es una tradición en la Plaza México. FOTO: Mexsport
La veneración por la Virgen de Guadalupe es un hecho enraizado desde hace muchísimos años dentro de la cultura mexicana tanto que la Basílica de Guadalupe recibe a miles y hasta millones de visitantes día a día, semana a semana y sin duda cada 12 de diciembre.
El fervor por la Guadalupana sigue vigente en nuestros días, millones de ciudadanos cuentan con al menos una imagen en sus hogares para demostrar su afecto por la Virgen sin importar que el número de devotos o católicos tal vez haya disminuido.
¿Por qué hay corrida de toros en la Plaza México el 12 de diciembre?
La Virgen de Guadalupe es considerada la Madre de los mexicanos para cada uno de los creyentes, por lo que se encomiendan a su protección como cualquier hijo lo haría con su progenitora. De tal modo que dentro de la tauromaquia no es la excepción y decenas de toreros han demostrado su apegó por la también conocida como Virgen del Tepeyac o Virgen Morena.
Dentro de la “fiesta brava”, toreros, subalternos, picadores, banderilleros, monosabios, rejoneadores, forcados, empresarios, ganaderos, aficionados, por mencionar algunos, suelen pedir la protección o el bien para que todo salga de buena forma en una corrida de toros.
Como parte de agradecimiento, desde hace años en diversas plazas de la República Mexicana y por supuesto en la Monumental Plaza México se desarrolla la denominada Corrida Guadalupana en honor a Nuestra Señora de Guadalupe.
Antes o después de que se hace el paseíllo de los toreros se suelen cantar las Mañanitas porque el 12 de diciembre se menciona que fue el día en el que la Virgen se le apareció al indígena Juan Diego en las faldas del cerro del Tepeyac. En ocasiones también se desarrolla una misa en su honor o al menos algunas oraciones o bien el Himno Guadalupano. También, a veces, una imagen de la Virgen suele dar la vuelta al ruedo.
¿Cuándo se realizó la primera Corrida Guadalupana?
El 12 de diciembre de 1953 se tiene el registro de la primera Corrida Guadalupana efectuada en la Plaza México, en aquella ocasión alternaron en el cartel el rejoneador Juan Cañedo y los toreros a pie Carlos Arruza, Manolo dos Santos, Manolo González, Jesús Córdoba, Manuel Capetillo, José María Martorell y Juan Silveti, quienes lidiaron con ocho toros de distintas ganaderías Xajay, Torrecilla, San Mateo, Heriberto Rodríguez, Rancho Seco, Tequisquiapan, Zotoluca y Zacatepec.
Tanto es la fe en la Guadalupana que en el mismo Coso de Insurgentes existe desde su inauguración una capilla en la que sobresale la imagen de la Virgen Morena, donde antes y hasta después los toreros devotos de ella se persignan y rezan para su protección o agradecimiento por lo acontecido dentro del ruedo.
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David Silveti, Diego Silveti, Lorenzo Garza, Fermín Espinosa “Armillita”, Luis Castro “El Soldado”, Manolo Martínez, Pedro Gutiérrez “el Niño de la Capea”, Enrique Ponce, por citar algunos toreros demostraron o demuestran casi siempre su fervor por la Virgen del Tepeyac.
En ocasiones los toreros cuelgan alguna medalla con la imagen de la Virgen, algunos otros hasta presumen en su capote de paseo a la Morenita del Tepeyac.
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Es por eso por lo que, tanto en La Plaza México como en otras plazas como en León, San Luis Potosí, Guadalajara, se lleva a cabo la Corrida Guadalupana, si bien en ocasiones por temas de logística no se celebra el mismo 12 de diciembre suele hacerse el fin de semana más cercano a la fecha todo con la intención de celebrar y festejar a la “Madre Protectora de los Toreros”.
