Los Bears estuvieron cerca de forzar el tiempo extra en el partido ante los Lions, pero dejaron escapar su oportunidad. Un deficiente manejo del reloj en los últimos segundos del partido les impidió buscar los tres puntos que les faltaban, y Detroit terminó por llevarse un sufrido triunfo 23-20 para extender su racha de victorias a 10.

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Aunque la previa anticipaba una paliza de los Lions en pleno Día de Acción de Gracias, lo cierto es que los Bears dieron más batalla de lo esperado. Detroit dominó por momentos un partido en el que no tuvieron la contundencia de otras ocasiones, eso permitió que Chicago se mantuviera en el encuentro y un arreón final los acercara de manera peligrosa.

Los Lions amenazaron con tomar pronto el control del partido. En la misma línea de toda la temporada, la ofensiva se mostró como una fiera y de manera frecuente visitaron la zona roja.

Los problemas, sin embargo, llegaron al momento de anotar. En la primera mitad, Detroit solo pudo conquistar la zona prometida tras un touchdown del ala cerrada Sam LaPorta, de ahí en fuera, el pateador Jake Bates anotó sus tres intentos de gol de campo. Los Lions dejaron escapar una buena oportunidad tras un fumble de Gibbs cuando amenazaban con poner más puntos en el marcador. Al tiempo de que Detroit dejaba escapar oportunidades, los Osos fueron blanqueados en la primera mitad y no encontraban la manera de mover el ovoide. El marcador se fue al descanso con un 16-0 que no reflejaba del todo el dominio de los rivales.

Los Bears pusieron en aprietos a los Lions

La historia del partido cambió por completo en la segunda mitad. Como si de pronto un rayo iluminara su camino, los Bears encontraron la forma de mover las cadenas y la conexión entre el quarterback Caleb Williams y el receptor Keenan Allen rindió frutos. Fue precisamente un touchdown del veterano lo que abrió el camino para Chicago y a pesar de que Detroit respondió al golpe con otra anotación de LaPorta, la inercia cambió por completo.

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Apoyados en su defensa, los Bears lograron contener a los Lions y eso les ofreció la oportunidad de acercarse aún más en el marcador. Caleb Williams, mermado por un fuerte golpe en la rodilla, volvió a mostrar algunos signos positivos y conectó con Keenan Allen para recortar la desventaja. Poco después, a falta de cinco minutos para el final del partido, encontró a DJ Moore en la zona prometida. El juego se puso a tan solo un gol de campo de igualarse.

Ya en la última serie, Chicago logró convertir algunas cuartas oportunidades y se acercó a zona de gol de campo. La confianza en el pateador Cairo Santos, sin embargo, no es total y eso limitó a los Bears al momento de buscar un intento largo. El tiempo se esfumó en un pase profundo de Williams que no encontró las manos de su receptor.

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Aunque sin el brillo de otros triunfos, los Lions extendieron a 10 su racha de victorias y se confirmaron como el rival a vencer en la Conferencia Nacional. Los Bears, mientras tanto, continúan con su batalla contra la irregularidad y por segunda semana consecutiva quedaron a las puertas de una remontada.