Un ángel salvador apareció en Ciudad de los Deportes y de auténtico milagro le dio la marca de más puntos a Cruz Azul en torneos cortos de 17 fechas. Parecía que el equipo celeste no lo conseguiría, todo estaba derrumbado con el gol de penal de Tigres, sin embargo, en el último suspiro apareció el Cuate Sepúlveda, el mejor anotador mexicano del torneo, para darle ese logro máximo a la Máquina, que hoy puede presumir sus 42 puntos, algo que nunca había ocurrido. Con último pitido, está más que lista para la Liguilla. 1-1 final.

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La motivación de conseguir varios logros en un lapso de sólo 90 minutos de juego se notó desde el principio en el conjunto celeste. La Máquina tomó la iniciativa de inmediato y aunque no tuvo oportunidades tan claras en zona ofensiva dio algunos indicios de su peligrosidad con doble delantero. Giorgos Giakoumakis y Ángel Sepúlveda estuvieron juntos, pero pocas veces fueron encontrados por los centros al área de Rotondi y Sánchez, y cuando ambos tuvieron opción de remate, fallaron con disparos muy altos que no preocuparon al portero Nahuel Guzmán.

El equipo visitante tuvo malas noticias cuando el reloj marcó los 10 minutos. André-Pierre Gignac no pudo continuar y abandonó el campo entre gestos de lamento y dolor. Nicolás Ibáñez entró, pero tampoco se conectó con Brunetta o Sebastián Córdova, por esa razón, Kevin Mier tuvo una noche tranquila y la cuenta sin recibir gol en casa corrió sin parar.

Cruz Azul peleó durante todo el partido por el récord

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El primer tiempo terminó entre bostezos, pero en el complemento aparecieron las emociones protagonizadas por el Cuate. El delantero mexicano tuvo un par de ocasiones para abrir el marcador, pero falló en ambas, por poco.

El equipo cementero siguió con la insistencia al ataque, pero no logró la generación necesaria, mucho menos la contundencia, para mandar el balón a la red a pesar de sus ganas de hacerlo.

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Los últimos minutos del partido fueron de alarido. De un penal no mercado en el área celeste a uno otorgado en la felina por falta de Gonzalo Piovi. El defensa derribó a Uriel Antuna y Nicolás Ibáñez desde los once pasos había derrumbado todas las marcas celestes, pero Ángel Sepúlveda apareció y con un cabezazo le dio la marca a Cruz Azul.