El clavadista Jahir Ocampo estaba en la playa, tomando una vacaciones para recargar energía de cara al Campeonato Mundial de Singapur, cuando de pronto recibió una llamada de Rommel Pacheco. ¿Te vas a retirar o no?, le preguntó el nuevo director de la CONADE. Ocampo sospechó que Rommel, indirectamente, le estaba pidiendo que formara parte de su equipo al frente de la comisión, y no se equivocó. Después de una breve plática, llegaron a la conclusión de que el olímpico en Rio 2016 contaba con todas las credenciales para hacerse cargo del Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR).

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Ocampo afronta con ilusión el nuevo reto. “Estoy muy emocionado por esta oportunidad, una de las cosas más importantes de las que hoy me doy cuenta que he construido a lo largo de mi carrera deportiva son las relaciones, una de esas relaciones y la más fuerte dentro del deporte es con Rommel Pacheco y gracias a él que me da esta oportunidad de ahora tomar el mando del Centro Nacional de Alto Rendimiento”.

El CNAR representa una parte esencial de la CONADE. En sus instalaciones, decenas de deportistas realizan el grueso de su preparación, ahí cuentan con un equipo disciplinario de primer nivel. Jahir Ocampo conoce bien el centro, ahí vivió durante cinco años, por lo que conoce el funcionamiento, pero sobre todo, las necesidades que hay. La política que implementará el ex clavadista es la misma que la de Rommel, es decir, puertas abiertas con los deportistas.

“Como lo dice ahora el director Rommel, todos los atletas tienen la puerta abierta. Tienen la comunicación directa con él y bajo esa misma línea yo voy a estar en el CNAR. En este caso tratando de abrir las puertas, de hacer mejor las cosas, de que las cosas funcionen mejor. Traer campamentos, traer inclusive competencias que se hagan ahí, como se hacían anteriormente. Entonces bajo ese mismo enfoque que tiene el director vamos a hacer que este centro se ponga en la mira de todos”, explicó.

“Es mucha responsabilidad pero muy contento porque es un área en la que yo viví cinco años, desde la burbuja en la pandemia. Conozco prácticamente a todos los atletas. A todos los que trabajan ahí, entonces se viene un gran reto, muy emocionado por lo que viene y vamos a poner a ese centro deportivo como el mejor del mundo”, agregó.

A sus 34 años, el ahora ex clavadista fue una parte importante del equipo de clavados que participó en París 2024. Jahir buscaba un lugar en la selección para competir en sus segundos Juegos Olímpicos, sin embargo, fue parte del cuerpo técnico, algo disfrutó.

“Yo todavía para París me estaba preparando para estar como atleta. Cambiaron todas las circunstancias, mi rol fue muy distinto. Estuve ahí como entrenador auxiliar con Ma Jin y viendo a Osmar y a Juan Manuel y realmente a todos los clavadistas, que desde Fukuoka viajamos sin Ma Jin, sin entrenadores. Entonces me tocó fungir como atleta y entrenador y esta parte de responsabilidad de apoyar al atleta me gustó mucho. Sin querer queriendo me adopte ese rol, me gustó mucho y ahora no nada más con los clavadistas, sino con todos los atletas que están en el CNAR y todos los que se quieran sumar para estar ahí en las mejores instalaciones. Me va a dar mucho gusto que el deporte en general en México pueda crecer mucho más”, dijo.

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Jahir Ocampo conoce a Rommel Pacheco desde hace muchos años, fueron compañeros, tiraron juntos en los sincronizados, y llevan una buena amistad. Eso le permite conocer de primera mano las ideas que tiene el ex clavadista como nuevo director de la CONADE.

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“Es una manera nueva, con mucha empatía desde el primer mensaje que dio. El abrirle las puertas luego a los atletas, eso ya te da como atleta una tranquilidad de poder saber que cualquier cuestión que tengas, que te inquiete y todo, que tengas las puertas abiertas para poder hablar directamente con el director y que te escuche. Eso como atleta se agradece enormemente y pues creo que este equipo de trabajo de Rommel ha sido de los más jóvenes que han llegado a una administración.

“Entonces son ideas que van a renovar el deporte, que van a hacer mucha colaboración con Institutos, con el Comité Olímpico, con federaciones internacionales. Eso habla de que va a haber un trabajo en conjunto, que vamos a jalar todos parejos y que ya nos quitemos los guantes. Que no veamos a ver quién puede más, quién tiene más poder y no. Lo que quiere Rommel es hacer trabajo en equipo y que todos crezcamos juntos para un mejor resultado en los próximos Juegos Olímpicos”, cerró.