24, octubre 2024 - 11:30
Héctor García se convirtió en un hermano para Fernando Valenzuela / Arte: Abril Hernández
Los mejores años de Fernando Valenzuela en la lomita ya habían pasado. El legado de la máxima leyenda del béisbol mexicano se prolongó hasta a inicios del Siglo XXI, alejado de las Grandes Ligas y el glamour de Hollywood.
En 2004, Fernando Valenzuela revirtió su primer retiro y volvió para jugar un par de años más con Águilas de Mexicali. Tras dos temporadas ausente de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), se regaló un ‘último baile’ que terminó por ser muy duro. El factor tiempo lo llevó al límite físicamente, aunque su fortaleza mental le hizo intentarlo una vez más.
Con 44 años de edad y 24 como profesional, el Toro se dio una nueva oportunidad donde partió de cero. Ahí se puso bajo las órdenes de Héctor García Antonio, su entrenador y preparador físico en Mexicali, con quien formó un lazo de hermandad.
“Era alguien muy especial. Cuando me llegó a Mexicali ya estaba retirado del béisbol profesional. Llegó de cero. A través del trabajo surgió una conexión muy bonita que se convirtió en una amistad”, comentó a ESTO el actual director del deporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Me llamó la atención en esa época del retiro, que era el primero en llegar y el último en irse. Hacía un trabajo extra. Siendo una leyenda, era muy disciplinado. Ese es un común denominador de la gente de éxito. La gente que llega a esos niveles de excelencia deportiva tiene ese plus”, añadió.
Héctor García acompañó a Fernando Valenzuela el día que los Dodgers retiraron el 34
Desde entonces floreció una relación que lo llevó a estar cerca del Toro Valenzuela en uno de los momentos más importantes de su vida. El 11 de agosto de 2023, Los Ángeles Dodgers retiraron el número 34 del lanzador mexicano, un homenaje donde estuvo acompañado por dos de sus amigos más cercanos: Carlos Bremer y Héctor García.
“Fui su invitado especial, tuve ese honor. Valenzuela es un ícono y la máxima figura del béisbol mexicano. Su pérdida es irreparable. Nunca me imaginé que le tuvieran tanto cariño y respeto la gente de Los Ángeles. Estaba con Carlos Bremer y se nos enchinó la piel. Fue algo inaudito. Ni en México le hacían esa ovación. La entrega de la gente hacia con él, me llamaba la atención que el 70% estaban con el jersey #34 de Fernando. Me impresionó y ahí entendí lo que significa Fernando Valenzuela en Los Ángeles y en la comunidad latina. Es un punto y aparte para los latinos en el béisbol de las Grandes Ligas”, recordó con cierta nostalgia.
Además de su talento dentro del Diamante, ¿qué hacía tan especial al Toro Valenzuela?
¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas
“Los mexicanos nos reflejamos en una figura como Fernando. Era un atleta poco común, su estereotipo, el mexicano llenito, de a pie, el común. Veíamos que uno de nosotros estaba dominando las Grandes Ligas, se convirtió en un orgullo nacional. Era un tipo serio, de pocas palabras, pero yo vi la otra parte del Toro. Bromeaba mucho. Lo recordaré con esa sonrisa y como atleta puso el nombre de nuestro país en lo más alto. Es una figura irremplazable de nuestro deporte”, finalizó Héctor García.