El América festejó su aniversario número 108 de la mejor manera. Vencieron por 0-2 a Chivas en un NRG Stadium a reventar, y en el marco de la celebración por el “Mes de la Herencia Hispana” de los Estados Unidos.

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¿Cuántos años llevaban Águilas y Chivas sin jugar en Houston Texas?

La afición texana respondió de la mejor manera luego de 15 años sin tener un partido entre los dos equipos más grandes de México en su territorio. Poco importó si las plantillas presentadas fueron en su mayoría con suplentes, pues más de 70 mil personas pusieron el ambiente en la casa de los Texans de la NFL.

El duelo causó morbo sobretodo en los fanáticos de Chivas, pues horas antes Fernando Gago tomó un vuelo hacia Argentina para convertirse en el nuevo entrenador de Boca Juniors. En su lugar, el interino Arturo Ortega intentó hacer jugar al equipo, pero América fue mucha pieza.

Los bicampeones de México tuvieron hasta tres oportunidades para abrir el marcador aunque faltó la precisión. No fue hasta que el arquero Óscar Whalley hizo una pifia al atajar mal un tiro suave de Rodrigo Aguirre, que el América se fue al frente.

Chivas reaccionó con agresividad, pero en ningún momento preocuparon a Rodolfo Cota. Mientras que el uruguayo autor del primer tanto abandonó el juego por mareos, y el que entró en su lugar, Illian Hernández, aumentó la ventaja con un cabezazo que dejó parado sal guardameta español del Rebaño.

Para el complemento, América fue más precavido y dejó toda la iniciativa los rojiblancos. En los pies de Omar Govea, Ricardo Marín y Teun Wilke se presentaron oportunidades claras, pero no las pudieron concretar.

Richard Sánchez se fue expulsado por supuestamente doble tarjeta amarilla, aunque nunca se mostró la primera y el autor de la falta en realidad fue Alan Cervantes. Esta acción terminó por descomponer todo el juego.

La afición provoco disturbios en el juego de América vs Guadalajara

Los jugadores tuvieron una breve trifulca y desde las gradas las porras de ambos equipos interrumpieron el juego al lanzar bengalas de humo al campo. Inclusive el sonido local tuvo que advertir que, de continuar estas acciones, el encuentro sería dado por terminado.

Entre una nube de colores amarillo y rojo se jugaron los últimos minutos, pero a Chivas nunca le alcanzó para hacer daño al América que se llevó otro Clásico Nacional más.

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