Si bien en Estados Unidos no es de mucha trascendencia, en México no hay partido que más esperan los fanáticos de la NFL que un Dallas Cowboys vs Pittsburgh Steelers. Las dos franquicias son las que más base de aficionados tienen en nuestro país, y varios acostumbran a mostrar sus armas rumbo al gran duelo. Sergio Carrasco es uno de ellos.

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Comenzó su amor por el amarillo y negro del equipo de Pittsburgh en la temporada de 1978, cuando tenía 11 años. Sin saberlo, ese mismo año su nuevo amor le daría una de las alegrías que a la postre sería de las más relevantes: ganar el Super Bowl XIII justamente contra Dallas.

Sergio Carrasco, aficionado de los Pittsburgh Steelers “para toda la vida”

Desde ese momento y hasta la fecha, Sergio realizó una especie de bitácora, donde en una libreta anotaba a mano los marcadores y datos de cada partido de los Steelers.

“Llamaba temprano a Televisa y Fernando Von Rossum me ayudaba con todos los datos de los partidos, porque no siempre los pasaban en televisión. Lo que más me gusta es ver como mientras avanzaban los años mi letra cambiaba. Crecía junto con el equipo y por eso es mi artículo con más valor sentimental. Es un tesoro para mí, tener a los Steelers conmigo para toda la vida”, dijo para ESTO mientras mostró con orgullo el pequeño y frágil libro con un tono café por el paso del tiempo.

Sin embargo, ese solo es uno de los tantos accesorios de los Steelers que Sergio posee. Desde las tradicionales gorras, cientos de toallas terribles, peluches, cojines, lámparas, cadenas, un poncho, un sombrero charro tropicalizado con el color de su equipo y hasta su perrita poodle tiene su jersey.

La colección de los Steelers de Sergio Carrasco

Aunque entre todos ellos se alzan un par de objetos por su curiosidad. El primero, un muñeco similar a un duende con traje de navidad y con los guantes de Pittsburgh que le regaló personalmente Larry Richert, la voz oficial del Acrisure Stadium donde juegan los Steelers.

“Lo contacté por internet, cuando yo estaba allá en la navidad de 2022. Amablemente me fue a ver, estuvo platicando conmigo y mi familia. El muñeco tiene un valor muy especial por la persona que es”, recordó.

El segundo, un jersey oficial de Franco Harris, el autor de la “inmaculada recepción”. La pieza se puso a la venta con un parche especial de los 50 años de la jugada, cuando se planeaba realizar un homenaje como una de las leyendas del equipo y también retirar su emblemático dorsal 32.
Sin embargo, como si de una mala broma se tratara, Harris murió un par de días antes de la ceremonia. Si bien Sergio asegura que “nunca veo el precio de lo que compro de mi equipo”, este es posiblemente su artículo más caro con un valor de casi 200 dólares y que aumentará con el pasar de los años.

El traje de Santa Claus de los Pittsburgh Steelers

La última de las sorpresas que tiene el ingeniero civil, y quien también es presidente del Club Oficial de Pittsburgh “Steelers Family”, es un traje de Santa Claus que combina a la perfección el amarillo y negro, además de los logos de su equipo. Este fue un regalo que le hicieron sus familiares y su valor estimado es de entre 5 a 8 mil pesos mexicanos.

“Cuando son las épocas navideñas, me lo pongo en las reuniones de nuestro club para dar alegría a los niños y hacer todo un ambiente familiar”, comentó.

De hecho, la popularidad del traje llegó a tal punto que llamó la atención del equipo y espera próximamente hacer su aparición en Pittsburgh con él.

Finalmente, Sergio no quiso dar un pronóstico para el duelo contra Dallas el próximo domingo por la noche. Simplemente sabe que será una victoria de sus Acereros.

“Los Steelers fue el primer equipo en ganar seis Super Bowls, aunque ahora ya está empatado con otro. Tiene la mejor afición en México y la familia Rooney (dueña de la franquicia) siempre nos considera. No hay nada como Pittsburgh ¡Here we go!”, sentenció.

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