Con la tecnología de Google Traductor

Mira

5, octubre 2024 - 15:42

┃ Jorge Briones

Pumas CU y Águilas Blancas jugaron una nueva edición del Clásico. FOTO: Ramón Romero | ESTO

Año con año, los aficionados del futbol americano estudiantil en México tienen una fecha en mente. El clásico de la ONEFA reunió a 24 mil 995 aficionados con boleto pagado en el Estadio Olímpico Universitario, de acuerdo con datos difundidos por la Dirección General de Deporte de la UNAM.

TE RECOMENDAMOS: Los Borregos Salvajes aplastan a los Auténticos Tigres en el inicio de la Semana 4 de la ONEFA

Las autoridades implementaron un fuerte dispositivo de seguridad con mil 400 elementos en el interior del inmueble, que realizaron su trabajo sin mayor inconveniente. Saldo blanco entre ambas aficiones, algo que empieza a ser una tradición en estos encuentros que en el pasado eran de alto riesgo.

“Ya se vive un ambiente totalmente diferente. Cuando me tocó venir en las escuelas cuando estudiaba, era imposible venir al estadio. Eran pleitos, asaltos. Hoy en día ya es un ambiente más familiar, está controlado. Sí es una gran diferencia”, comentó uno de los asistentes mientras presumía su pasión por los Pumas.

¿Cómo viven el Clásico de la ONEFA los aficionados del Poli?

En la vereda de enfrente, la sensación es la misma. Más de 20 años siguiendo a los equipos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) le generan cierta nostalgia a uno de sus aficionados, que ve con buenos ojos la tranquilidad que existe entre ambos grupos de animación. La rivalidad se queda en el campo de juego.

TE PUEDE INTERESAR: ¡Cinco años después! Pumas CU por fin venció a las Águilas Blancas en la semana 5 de la ONEFA

“Gracias a las autoridades ha ido evolucionado. Es un evento meramente familiar. Recuerdo la época cuando estudiaba, se hacía la quema del puma y hasta muertos había. Ahora ya pueden venir todos”, recordó el fan de las Águilas Blancas.

¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas

Niños, jóvenes y adultos, que adoptaron una pasión que trasciende generaciones, se pasearon por las inmediaciones del Olímpico Universitario sin el temor de ser agredidos físicamente, tal como ocurría en el pasado dentro del Clásico de la ONEFA.