Lo que debía convertirse en una noche de gloria, terminó por ser una pesadilla para Benoit Saint Denis. El peleador francés apuntaba a ser profeta en su tierra, en París. Sin embargo, salió del octágono derrotado y con el rostro desfigurado.

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¿Quién fue el rival de Benoit Saint Denis?

El rival de Saint Denis en el combate estelar de la cartelera en la ciudad del amor fue el brasileño Renato Moicano. Se esperaba un duelo parejo, pero uno donde el francés terminaría por imponerse ante su gente. El problema es que nunca espero que el sudamericano tuviera tanto tino con su boxeo.

Desde el primer round, la visita incómoda se lanzó a Saint Denis con una lluvia de puños, todos y cada uno de ellos directamente al rostro y sobre todo del lado derecho de la cara. Moicano aprovechó el desconcierto del rival para someterlo en la lona y ahí recetarle codazos que terminaron por hacer sangrar a chorros su cara.

Casi tres minutos estuvo Benoit con el castigo en la lona hasta que finalmente el tiempo se terminó, y echo un mar de sangre, se retiró a su esquina.

Ante su gente no iba a darse por vencido tan fácil, y fue cuando Saint Denis, al inicio del segundo episodio, conecto y un jab directo que le hizo replantear su estrategia. El intercambio se golpes fue lo establecido hasta que terminó el round. La sangre en la cara del local no se detenía y poco a poco se le notaba cada vez más inflamada.

¿Por qué detuvieron la pelea de Benoit Saint Denis?

El médico encargado se percató de esto y justo antes de iniciar el tercer round se dispuso a revisar a Benoit, quien ya tenía el rostro totalmente desfigurado. El francés recibió indicaciones de cuántos dedos veía. Con los dos todo bien, sin embargo, cuando solamente tuvo que utilizar el derecho, el más inflamado, el doctor se dio cuenta que simplemente no podía ver.

Fue entonces cuando el doctor le comentó al réferi de la situación y este dio por terminada la pelea, para salvaguardar la integridad física del peleador. Mociano se acercó a él para alzarle la mano en forma de reconocer su esfuerzo, aunque a Benoit no le gustó mucho el gesto e intentó levantar la del brasileño.

El héroe local, que estaba llamado a ser profeta en su tierra, salió irreconocible de la Accor Arena en París.

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