La oportunidad para Alex Padilla no llegó en la Europa League. Desde ayer por la noche se esperaba que Julen Agirrezabala estuviera recuperado, por lo que el mexicano tuvo que ir a la banca durante el empate del Athletic de Bilbao ante Roma.

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Aunque la Roma se hizo presente con un muy buen gol, el Athletic de Bilbao no dejó de luchar nunca y en la recta final encontró el gol con el que salvaron un punto.

El partido comenzó trabado, de hecho, la pelea por la posesión marcó una buena cantidad de minutos de la primera mitad.

Fue hasta después de la media hora de partido cuando llegaron las emociones al Estadio Olímpico de Roma. Paulo Dybala apareció con su magia, se sacó de encima a un rival con un cañito y cedió hacia el costado con Angeliño.

El español sacó el centro lleno de veneno que llegó a rematar de manera correcta Artem Dovbyk. A partir de entonces, el trato en la tenencia de la pelota fue diferente. La Roma comenzó a dominar, incluso cerró el partido con una posesión del 60%.

¿Cómo fue el empate del Athletic de Bilbao?

A pesar del dominio de los italianos, el Athletic de Bilbao se las arregló para mantenerlos lejos del arco de Agirrezabala.

Fue ya en la recta final cuando encontraron la llave para hacer daño. Los Vascos tuvieron un tiro libre desde el costado izquierdo.

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El centro llevaba veneno y el recentro apareció dentro del área. Dicen que dos cabezazos suelen terminar en anotación y así fue: Aitor Paredes cerró la pinza para igualar las acciones y darle un punto al Athletic de Bilbao.