Un resultado inesperado para el AEK Atenas y Orbelín Pineda. Lo que parecía un juego a modo terminó en decepción y todo quedó en un empate sin goles ante el Athens Kallithea, equipo recién ascendido en la Superliga de Grecia. El jugador mexicano fue uno de los más participativos de su equipo. Disputó los 90 minutos e incluso estuvo cerca de marcar, pero su sequía de más de cinco meses sin gol no pudo romperla en el Apostolos Nikolaidis Stadium. 0-0 final.

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A uno de los líderes de la competencia le costó tomar la iniciativa desde el arranque ante uno de los clubes recién ascendidos a la liga griega. No fue tan fácil como esperaban. Incluso Orbelín Pineda tuvo un nuevo rol y el técnico Matías Almeyda le encomendó la banda derecha. Sin que tuviera demasiados problemas para cumplir con su tarea.

Poco a poco la visita tomó el control y movió los hilos del juego. El Maguito mexicano, además de sus desbordes por su lado, quiso ser importante a la ofensiva y a la media hora ingresó al área rival y tuvo un par de opciones. Pero ambos disparos fueron bloqueados, el primero por zaga local y el segundo por el portero Bernabé Barragán con gran atajada.

Los de AEK insistieron por todos lados, pero estuvieron lejanos a abrir el marcador. En la última jugada de un primer tiempo agradable, Niclas Eliasson probó con un disparo lejano. Pero nuevamente el portero español respondió y se convirtió en la figura del equipo de casa debido a su imbatibilidad.

En el complemento cambiaron un poco los papeles. El Kallithea mostró una nueva cara ofensiva y propuso más en el partido, se vio más peligroso. Sin embargo, preocupó poco al portero Thomas Strakosha, quien apenas sacó un par de lances sin muchos problemas.

Orbelín Pineda dio un pase clave que falló Niclas Eliasson

Al minuto 60, Orbelín volvió a aparecer. El canterano de los Gallos Blancos de Querétaro dio un pase clave para Niclas Eliasson, pero el volante sueco volvió a fallar, a pesar de la habilitación perfecta del mexicano.

El juego se convirtió en una especia del ‘gol gana’, ambos equipos tuvieron sus opciones, pero ninguno pudo anotar. El AEK perdió el liderato de la Superliga de Grecia ante un club recién ascendido que le complicó de más y al que nunca pudo descifrarlo para vencerlo.

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